La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, anunció este viernes que la Comisión Europea (CE) ha enviado al Consejo dos propuestas para iniciar negociaciones para un acuerdo comercial con Estados Unidos, en el contexto de unas relaciones transatlánticas dañadas desde la llegada de Donald Trump.
"Creemos que es esta una agenda comercial enfocada que puede alcanzarse rápidamente, que hará el comercio bilateral a través del Atlántico más sencillo y ayudará a evitar una escalada de nuestras tensiones comerciales", aseguró Malmström en una rueda de prensa en Bruselas.
La comisaria incidió en que estas negociaciones no incluirán el sector agrícola, una de las demandas de Estados Unidos para estas conversaciones comerciales, pero sí los automóviles, una industria potente para el bloque europeo a la que Trump había amenazado con la imposición de aranceles durante 2018.
"Estamos preparados para poner nuestros aranceles a los coches sobre la mesa de negociación como parte de un acuerdo más amplio si Estados Unidos acepta trabajar juntos para lograr un arancel cero en todos los bienes industriales", explicó Malmström.
Además de la agricultura, también quedan fuera del alcance de las negociaciones áreas como los servicios públicos, las indicaciones geográficas o la propiedad intelectual.
"Quiero ser clara en este sentido: no estamos proponiendo reiniciar un acuerdo comercial amplio con Estados Unidos", incidió la comisaria sueca.
La UE y EE.UU. habían comenzado en 2013 las negociaciones de un ambicioso acuerdo comercial y de inversiones, conocido como TTIP, que quedó en el aire con la llegada de Trump a la Casa Blanca en noviembre de 2016.
La propuesta de la Comisión incluye también una directiva de negociación para un acuerdo de evaluación de la conformidad, un tratado que buscará facilitar a las empresas en ambos bloques el proceso de asegurar que sus productos cumplen con los requisitos técnicos para exportarse a la otra región.
Tras la publicación de los mandatos de negociación, los Estados miembros deben ahora dar luz verde al inicio de las negociaciones comerciales, que la Comisión Europea lleva a cabo en nombre de todos los socios de la Unión Europea.