La Casa Blanca marcó ayer viernes distancias entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el acuerdo alcanzado por el exjefe de su campaña electoral, Paul Manafort, con la Fiscalía especial en la investigación sobre la trama rusa.
"Esto no tiene absolutamente nada que ver con el presidente o con su exitosa campaña presidencial de 2016. No está relacionado en absoluto", dijo a Efe la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Manafort, que ya fue declarado culpable de ocho delitos de fraude hace tres semanas, ha pactado cooperar con las autoridades y reconoció su responsabilidad en algunos cargos que se le imputan con objeto de evitar el juicio previsto para el próximo 24 de septiembre, además de un potencial tercer proceso judicial.