La Casa Blanca defendió este viernes que suministrar leche en polvo a los bebés de indocumentados arrestados en la frontera es lo "moralmente correcto", tras las críticas de los republicanos por suministrar este producto en tiempos de escasez.
"Creemos que proveer fórmula infantil a los bebés que cruzaron la frontera con su familia es lo moralmente correcto", sentenció la portavoz del Gobierno estadounidense, Jen Psaki, en su rueda de prensa diaria.
Además, aseguró que la ley establece desde 1997 que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) debe entregar "alimentación adecuada" a las personas bajo su custodia, incluida la leche en polvo para bebés a los menores de un año.
"Está en la ley desde hace más de un cuarto de siglo, y lo han cumplido todas las Administraciones. Pero además, creemos que moralmente es lo que se debe hacer", afirmó la portavoz del presidente, Joe Biden.
En las últimas semanas, encontrar leche en polvo para bebés ha sido todo un reto para los padres en distintos estados del país, un asunto que se ha convertido en arma arrojadiza entre republicanos y demócratas.
La escasez ha venido provocada por los problemas de suministro global ocasionados por la pandemia de covid y las dificultades en la planta de producción que Abbott, el principal fabricante de leche para lactantes en EE.UU., tiene en Sturgis (Michigan).
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, recriminó en un comunicado que la Administración Biden suministre leche en polvo los migrantes de la frontera mientras los estadounidenses encuentran "las estanterías vacías".
"Nuestros hijos merecen a un presidente que ponga sus necesidades como principal prioridad", afirmó el gobernador, conocido por sus posturas antiinmigración.
Biden habló el jueves con algunos de los principales fabricantes nacionales de leche en polvo para bebés, a los que presionó para que aumenten su producción, y anunció que importará mayores cantidades de este producto ante la escasez sin precedentes en su país.