El joven mariscal de campo Kyler Murray regresó a su tierra natal de Texas como líder de los Cardinals de Arizona y en su primer partido del "Monday Night Football" de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) lo hizo por la puerta grande al guiar a su equipo al triunfo de visitante por paliza de 10-38 frente a los Cowboys de Dallas.
Murray, de 23 años, no jugó bien en el escenario el AT&T Stadium, donde anteriormente había ganado elogios y disputado partidos con su escuela de secundaria y universidad, pero tampoco importó mucho porque el rival no tenía nada que ofrecer en el terreno de juego.
Ante la pobre defensa de los Cowboys, la peor de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), a Murray apenas le costó superar los nervios del primer momento de volver a un escenario familiar para de inmediato comenzar a ser el verdugo del equipo de Dallas, sin brillantez pero eficaz a la hora de asegurar la victoria de los Cardinals.
Aunque su precisión fue francamente lamentable en la noche, realmente no importó.
Murray (9 de 24 para 188 yardas, índice de 93.8) tuvo un par de tiros de "touchdown" al receptor abierto Christian Kirk, incluido uno de 80 yardas que dejó el parcial de 0-21 en un segundo cuarto.
La ventaja de 21 puntos dejó ya sentenciado el partido y Murray agregó otra anotación en una carrera de una yarda.
La victoria permitió a los Cardinals ponerse con marca de 4-2 y compartir el segundo lugar de la División Oeste de la Conferencia Nacional (NFC) con los Rams de Los Angeles, mientras que los Seahawks de Seattle (5-0) siguen de líderes e invictos.
Sin el mariscal estelar Dak Prescott, baja por lo que resta de temporada, los Cowboys utilizaron al reserva Andy Dalton, y el veterano pasador no tuvo su mejor actuación con un equipo que falla en todas las facetas del juego defensivo y ofensivo.
Al final Dalton completó 34 de 54 pases para 266 yardas, hizo un envío de anotación, le interceptaron otros dos, fue derribado tres veces en 19 oportunidades, y acabó con 65,8 el índice de pasador.
A pesar de la derrota los Cowboys siguen de líderes en la perdedora División Este de la NFC con marca de 2-4.
Al margen de su liderato, los Cowboys dieron la peor impresión en muchos años, especialmente con una gran dosis de conformismo, resignación y apatía que les hizo merecedores a los abucheos que al final del partido le dedicaron los 25.174 que acudieron al estadio para presenciar el partido, un 25 por ciento de su aforo completo.