El Kremlin tachó este jueves de "ataque terrorista" la situación en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania, donde se infiltró un grupo de saboteadores ucranianos, según fuentes oficiales rusas.
"Se trata de un ataque terrorista. Se toman medidas para neutralizarlos", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.
Al ser preguntado sobre si la situación va a cambiar "el estatus de la operación militar especial" rusa en Ucrania, Peskov dijo que por el momento no lo puede decir.
A la vez, aseguró que el presidente ruso, Vladímir Putin, está siendo informado a todas horas por los servicios de seguridad sobre la situación en el terreno.
Debido a ello, el jefe del Kremlin canceló su viaje al Cáucaso Norte, programado para hoy, y participará en actos con ocasión del Día del Maestro por videoconferencia.
Además, este viernes Putin celebrará una reunión con los miembros del Consejo de Seguridad ruso, agregó.
Las fuerzas del orden rusas informaron este jueves de combates con un grupo de saboteadores ucranianos en la región de Briansk, en la frontera con Ucrania.
Según la agencia TASS, en los enfrentamientos con los saboteadores hay muertos y heridos entre la población civil, cuyo número no se precisa.
Además, de acuerdo con las fuentes citadas por la agencia, los ucranianos habrían tomado como rehenes a varias personas.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) confirmó por su parte que se llevaban a cabo "acciones para eliminar a nacionalistas ucranianos armados" que se adentraron en la región de Briansk.