El líder norcoreano, Kim Jong-un, recibió este lunes en la pista del aeropuerto de Sunan de Pionyang al presidente surcoreano, Moon Jae-in, con el que celebrará una cumbre de tres días en la que se espera que traten de romper el bloqueo en el diálogo con EEUU sobre desnuclearización.
Acompañado por la primera dama norcoreana, Ri Sol-ju, Kim accedió desde la terminal 1 del aeródromo a la pista para recibir a Moon al pie de la escalinata de su Boeing 747 presidencial.
Moon y la primera dama surcoreana, Kim Jong-sook, saludaron a la multitud nada más abrirse la puerta del avión y, tras bajar la escalinata, los líderes de las dos Coreas se fundieron en un emotivo abrazo entre los vítores de la multitud congregada en el aeropuerto y la marcha interpretada por una banda militar.
Se repitió así la histórica escena que protagonizaron hace 18 años Kim Jong-il, padre del actual líder norcoreano, y el entonces presidente surcoreano, Kim Dae-jung, cuando el segundo viajó a Sunan para celebrar la primera cumbre intercoreana de la historia.
El suspense se mantuvo hasta el último momento, pues el régimen nunca llegó a confirmar la presencia del líder norteño, que apareció sobre la pista pocos segundos antes de que se abriera la puerta del avión.
Esta cumbre, la tercera en la que participan Kim y Moon este año, tiene como objeto seguir mejorando los lazos entre los dos países, técnicamente aún en guerra, y desbloquear las estancadas negociaciones entre Washington y Pionyang para la desnuclearización del régimen norcoreano.
Tras la calurosa bienvenida, los líderes y sus cónyuges saludaron a las delegaciones de ambos países, que técnicamente se mantienen en guerra desde hace más de 65 años.
En el comité de bienvenida norcoreano estuvieron el jefe de Estado honorífico, Kim Yong-nam; el director de inteligencia, Kim Yong-chol, o la hermana y mano derecha del líder, Kim Yo-jong, según mostraron imágenes en directo desde Pionyang, en lo que supone la primera emisión de este tipo al exterior desde Corea del Norte.
No se han concedido visados para que los medios extranjeros acudan a la cumbre en Pionyang, por lo que solo un reducido grupo de periodistas surcoreanos está presente en la capital norcoreana.
Tras los saludos, Kim y Moon presenciaron un breve desfile de guarniciones de Marina, Fuerzas Aéreas y Armada norcoreanas (que marcharon realizando el célebre paso de la Oca), antes de pasear juntos entre la multitud congregada.
Mujeres luciendo el traje tradicional coreano y hombres trajeados agitando ramos de flores, banderas norcoreanas y de la Corea unificada vitorearon a ambos líderes, que se acercaron a darles la mano e intercambiar con ellos unos breves saludos.
Ambos abordaron entonces sus respectivos convoyes, y el del presidente surcoreano puso rumbo a la residencia de Baekhwawon, donde se hospeda la comitiva. Tras un breve almuerzo ahí, está previsto que Moon parta para su primer encuentro con Kim.