El líder norcoreano Kim Jong-un ha instado a generar "un cambio radical en la producción agrícola" en un importante plenario del partido único, convocado en un momento en el que se cree que la situación alimentaria en el aislado país podría estar empeorando.
Según recoge hoy la agencia estatal de noticias KCNA, Kim pronunció un discurso para concluir el debate sobre el primer punto de la agenda, cuyo contenido no se ha especificado, durante la segunda jornada de esta reunión plenaria celebrada en Pionyang.
Kim aseguró que el principal objetivo del encuentro es dar con "las tareas más acuciantes, las metas científicas a largo plazo y la forma viable para lograr con éxito la producción de granos este año provocando un cambio radical en la producción agrícola a lo largo de los próximos años para así sentar las bases para el desarrollo estable y sostenido de la agricultura".
"Su histórica conclusión, que abordó de manera integral las estrategias de lucha revolucionaria por el desarrollo rural, servirá de guía para la acción", añade el texto de KCNA sobre la intervención de Kim, que aseguró que las metas se pueden conseguir si existe un "liderazgo fuerte" en el partido y se da una "fuerza unida por parte del pueblo".
En esta segunda jornada del plenario del Partido de los Trabajadores -cuya duración total se desconoce- también se debatió sobre el segundo punto de la agenda de la reunión, la ejecución del plan económico nacional, y el tercero, la mejora de la "labor financiera del Estado".
PLENARIO EXCEPCIONAL
Esta reunión de carácter un tanto excepcional -el partido celebró una hace apenas dos meses y suele convocar dos plenos al año, el primero de ellos mediada la primavera- se produce en un momento en que la situación alimentaria parece haberse deteriorado en el empobrecido país.
Las dificultades provocadas por los cierres fronterizos para evitar la entrada de la covid-19, las condiciones climatológicas o las sanciones que pesan sobre el régimen parecen estar detrás de una aparente caída en los rendimientos agrícolas del país, a la que ha hecho referencia en los últimos tiempos el partido único.
En concreto, algunos expertos creen que la decisión de Pionyang de endurecer el control sobre la actividad cuentapropista en lo referente al voluminoso -y hoy aparentemente inexistente- contrabando que se daba a través de la frontera con China y su aparente voluntad de volver a centralizar los intercambios comerciales en el país ha empeorado una situación que de por sí ya era mala.
A esto se puede sumar otro posible factor negativo para Corea del Norte a corto plazo; que el fin de la política del covid cero en China contribuya a incrementar la demanda global y los precios de sus productos.
Recientemente el Ministerio de Unificación surcoreano, encargado de las relaciones con el Norte, apuntó que la situación alimentaria en el país vecino parecía estar empeorando y habló de fallecimientos por inanición en algunas regiones.
En todo caso, el estricto aislamiento en el que está sumido el país desde enero de 2020 (actualmente solo se permite el intercambio de bienes comerciales con China a través de ferrocarril y barco pero la entrada de personas procedentes del exterior, aunque sean norcoreanas, sigue terminantemente prohibida) hace imposible una evaluación fehaciente.
FOTOS POR SATÉLITE
Hoy mismo la Oficina de Estadística surcoreana publicó una estimación sobre la superficie que ocupan en el país vecino los cultivos de arroz, uno de los principales sustentos de la población norcoreana, a partir de fotos tomadas por satélite.
Según este cálculo, los arrozales norcoreanos ocupan en 2022 unas 539.569 hectáreas, lo que supone un 0,8 % menos en comparación con las 544.006 estimadas en 2021.
La vertiente occidental, menos montañosa, sigue funcionando como la principal despensa del país, ya que Hwanghae del Sur, provincia bañada por el mar Amarillo en el suroeste del país, concentra el 26 % de todos estos campos.
A su vez, las provincias de Pyongang del Sur y del Norte (oeste y noroeste del país) aglutinan el 19,1 % y el 14,6 %, respectivamente, según los datos que publica la Oficina de Estadística surcoreana.
Corea del Norte, que padece una situación de malnutrición endémica, sufrió una terrible hambruna de mediados a finales de los noventa que se cree que pudo dejar más de 3 millones de muertos en el país.