El líder norcoreano, Kim Jong-un, defendió en la segunda jornada del congreso del partido único la necesidad del "incremento en un nivel mucho más alto de la defensa nacional", informaron hoy los medios estatales del régimen.
Kim "ratificó la voluntad capital de defender con firmeza la seguridad del país y el pueblo, así como el ambiente pacífico del proyecto socialista mediante el incremento en un nivel mucho más alto del potencial de defensa nacional", según explican las notas hoy publicadas por el diario Rodong y la agencia de noticias KCNA.
Los medios no ofrecieron más detalles sobre lo dicho por Kim en este sentido en la segunda jornada del octavo congreso del Partido de los Trabajadores, del que se espera poder sacar claves sobre las planes del régimen para con su programa nuclear y su estrategia diplomática en vísperas de la toma de posesión de Joe Biden en EE.UU.
En esta segunda jornada, celebrada el miércoles, el líder supremo siguió revisando la labor del comité central del partido establecido en el anterior congreso de 2016 y volvió a centrarse en el terreno económico.
Kim "analizó la situación del transporte, de la construcción de bienes de equipo y de materiales, comunicaciones, comercio, protección terrestre y del medio ambiente, gestión urbana, relaciones económicas externas y otros grandes sectores de la gestión económica".
Los medios estatales no publicaron hoy el discurso íntegro de Kim como hicieron en la jornada inaugural, en la que el dictador reconoció los fracasos del anterior plan quinquenal en un momento en el que el país parece sumirse en una crisis cada vez más profunda tras cerrar sus fronteras a cal y canto a causa de la pandemia de covid-19.
Este octavo congreso del partido único, el segundo que celebra Corea del Norte en 40 años, se saldará con el establecimiento de un nuevo plan a cinco años para tratar de revitalizar la economía del empobrecido y hermético país.
La propaganda estatal aseguró que la cita continuará hoy, pero sigue sin informar sobre cuándo concluirá.
Muchos dan por hecho que durará cuatro días, como sucedió en 2016, y que se cerrará el 8 de enero, día del cumpleaños de Kim Jong-un, con un desfile militar cuyos preparativos han captado imágenes por satélite.