El líder norcoreano, Kim Jong-un, aseguró hoy durante su encuentro con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la frontera intercoreana que "se trata un momento histórico que pretende poner fin al conflicto en la península" coreana.
Kim ha calificado el gesto de Trump "valiente", poco después de que el mandatario de EE.UU. dijese que va a invitar al líder norcoreano a visitar Washington.
"Le voy a invitar ahora mismo a la Casa Blanca", ha dicho Trump tras encontrarse con Kim en la frontera y momentos antes de que ambos iniciaran una reunión privada junto a la línea divisoria.
La oferta fue hecha en el encuentro que tuvieron ambos gobernantes antes de que entraran a una sala para celebrar una cumbre informal, en el lado surcoreano de la frontera, en un edificio conocido como Freedom House.
The moment President Trump meets Chairman Kim at the DMZ and becomes the first sitting President to enter North Korea: pic.twitter.com/VwqGAEmmxz
— The White House (@WhiteHouse) 30 de junio de 2019
Trump se convirtió hoy en el primer presidente estadounidense que pisa territorio norcoreano, aunque brevemente, después de haber saludado en la línea fronteriza a Kim, que se acercó desde otro edificio situado en el borde norcoreano.
"Me alegro de verle de nuevo. No esperaba que jamás verle en este lugar", dijo Kim tras saludarse con un apretón de manos.
El presidente estadounidense, por su parte, consideró que "están pasando cosas muy positivas" en la península a raíz del acercamiento entre Washington y Pionyang iniciado el año pasado.
Una vez en el lado surcoreano, Kim y Trump se acercaron al presidente surcoreano, Moon Jae-in, antes de reunirse en privado los gobernantes, sin que estuviera presente el surcoreano, por lo menos en las imágenes que pudieron captar los periodistas antes de que fueran invitados a abandonar la sala.