El actor estadounidense Kevin Spacey se declarará inocente de presuntamente haber agredido sexualmente en 2016 a un chico de 18 años en un bar de Nantucket (Massachusetts, EE.UU.) en el juicio que se celebrará el próximo 7 de enero, informaron hoy medios locales.
Los abogados de Spacey presentaron hoy documentos legales en la corte de ese condado en los que se anuncia que el actor se declarará inocente y que quiere hacerlo sin comparecer ante el tribunal, de acuerdo al medio especializado TMZ.
En ese documento, Spacey argumentó que su presencia en el tribunal "amplificaría la publicidad negativa ya generada en relación con el caso", por lo que podría contaminar al jurado.
Spacey publicó la semana pasada un vídeo en el que interpretó a Frank Underwood, su personaje de la serie "House of Cards", para defender su inocencia ante las decenas de acusaciones de abuso sexual en su contra.
En el vídeo, titulado "Déjame ser Frank" en referencia a su personaje televisivo, Spacey aparece en una cocina, vestido con un delantal estampado con imágenes de Santa Claus y lavando platos, bebiendo de una taza y, aparentemente, cortando algún tipo de comida con un cuchillo.
La publicación del vídeo se produjo justo después de que Michael O’Keefe, uno de los fiscales de distrito del estado de Massachusetts, anunciara cargos contra el actor por haber abusado en 2016 de un chico de 18 años que es hijo de una presentadora de televisión de Boston.
El próximo 7 de enero será la primera vez que Spacey se enfrente a cargos criminales por una de las acusaciones de abusos sexual que pesan sobre él.
Ganador de dos Óscar por "The Usual Suspects" (1995) y "American Beauty" (1999) y considerado como uno de los mejores intérpretes de su generación, la carrera de Spacey se derrumbó debido a la gravedad de las acusaciones en su contra.
Los abusos de Spacey salieron a la luz en el auge del movimiento "Me Too", que busca visibilizar el acoso y la desigualdad de la mujer.
Debido a las acusaciones en su contra, "House of Cards" despidió a Spacey, que era uno de los protagonistas, y el cineasta Ridley Scott eliminó todas sus escenas en la película "All the Money in the World" (2017) y volvió a rodarlas con Christopher Plummer como sustituto.