La senadora Kamala Harris aceptó ayer miércoles la nominación demócrata a la Vicepresidencia de Estados Unidos durante la convención del partido, después de que fuera elegida por el aspirante a la Casa Blanca, Joe Biden, como compañera de fórmula.
"Acepto la nominación a la Vicepresidencia de Estados Unidos de América. Lo hago comprometida con los valores que ella (su madre) me dio, con la Palabra (de Dios) que me enseña a andar con fe, y no por la vista, y con una visión transmitida a través de generaciones de estadounidenses que Joe Biden comparte", dijo Harris desde Wilmington (Delaware), donde reside Biden, que aceptará mañana su candidatura a la Casa Blanca.
"Una visión de nuestra nación como una Comunidad Amada -siguió-, donde todos son bienvenidos, no importa nuestra apariencia, de dónde venimos o a quién amamos. Un país donde puede que no estemos de acuerdo en todo, pero donde estamos unidos por una creencia fundamental de que cada ser humano es de un valor infinito, y merece compasión, dignidad respeto".
Sin embargo, la senadora destacó que ese país "se siente distante": "El fracaso de (presidente de EE.UU.) Donald Trump en su liderazgo ha costado vidas".
En ese sentido, lamentó que la nación esté en luto por la pérdida de vidas, trabajos, oportunidades y normalidad. "Y sí, la pérdida de la certeza".
No obstante, Harris consideró que en los comicios de noviembre se pueden cambiar las cosas.
"En esta elección tenemos la oportunidad de cambiar el curso de la historia. Estamos todos en esta lucha. Tú, yo, Joe, juntos".
Harris recordó que el coronavirus no ha tocado a todos por igual, ya que ha afectado, sobre todo, a los afroamericanos, latinos y nativos americanos.
"Esto no es una coincidencia. Es el efecto del racismo estructural", zanjó la política, quien advirtió de que no existe una "vacuna contra el racismo". "Tenemos que hacer el trabajo", instó.
A su juicio, el país está en un punto de inflexión.
"El caos constante nos deja a la deriva. La incompetencia nos hace sentir temerosos, la insensibilidad nos hace sentir solos, es mucho", enumeró.
"Y he aquí que podemos hacerlo mejor y merecemos mucho más. Debemos elegir un presidente que traiga algo diferente algo mejor y que haga el trabajo importante", indicó.
La aspirante demócrata la Vicepresidencia dedicó la primera parte de su discurso a su madre, Shyamala Gopalan Harris, nacida en la India y que llegó a EE.UU. cuando tenía 19 años, y a repasar su trayectoria profesional.
"Ella nos enseñó (a Harris y su hermana Maya) a poner la familia primero (…) Nos enseñó a ser conscientes y compasivas con las luchas de todo el mundo. A creer que el servicio público es una causa noble y la lucha por la justicia es una responsabilidad", señaló Harris, cuyo padre es de origen jamaicano.
Al final de su intervención Biden se acercó a ella para aplaudirle, manteniendo siempre la distancia social.
Entretanto, Trump utilizó Twitter para cargar contra Harris a la que espetó: ¿PERO NO LE LLAMÓ RACISTA??? ¿NO DIJO QUE ERA UN INCOMPETENTE??".
El mandatario se refería a unas declaraciones de Harris durante un debate de los aspirantes demócratas a la nominación en junio 2019 en el que la senadora, que acabó retirándose de la carrera en diciembre por falta de fondos, acusó a Biden de no haber sido contundente respecto a varios asuntos raciales, aunque comenzó con un "no creo que sea un racista".