Un juez federal de San Francisco (California, EE.UU.) rechazó hoy la demanda interpuesta contra Facebook, Google y Twitter por parte de familiares de las víctimas de un ataque terrorista que alegaban que habían permitido al Estado Islámico (EI) usar esas plataformas para promover sus actividades.
En la querella, presentada en mayo de 2017 por los abogados Keith Altman y Theida Salazar, las familias sostenían que estos gigantes de la tecnología y de las comunicaciones habían permitido que el EI utilizase sus plataformas "para un crecimiento explosivo", que de otra manera nunca hubiera podido lograr.
El 2 de diciembre de 2015, Syed Rizwan Farook y su esposa Tashfeen Malik mataron a 14 personas e hirieron a otras 22 en un ataque terrorista durante una celebración de Navidad en unas oficinas del Departamento de Salud Pública del Condado de San Bernardino (California) donde trabajaba Farook.
La acción legal de los familiares de las víctimas alegaba que la utilización de las redes sociales de las tres empresas (incluyendo YouTube de Google) influyó en la decisión de la pareja de atacar a los participantes en la fiesta de Navidad.
En su decisión de rechazar la demanda, la jueza Laurel Beeler de la corte del distrito Norte de California detalló que pese a que las tres empresas "tenían conocimiento de que el EI usaba sus servicios", no hay pruebas de que "hiciesen avanzar intencionadamente" la actividad terrorista del grupo.
En febrero del año pasado, el hispano Enrique Márquez aceptó declararse culpable de suministrar armas y otros apoyos a los terroristas, así como de planear otros ataques que no se llevaron a cabo.
Los investigadores encontraron mensajes privados que Malik envió a través de Facebook a un grupo de amigos en su natal Pakistán entre 2012 y 2014, prometiendo apoyo a la yihad y expresando su deseo de unirse a la lucha.
El mismo día del ataque, Malik usó Facebook para jurar lealtad al líder del Estado Islámico Abu Bakr Baghdadi.