En su carrera en la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana, José Sirí ha demostrado que es un bate de finales, etapa donde culminan los campeonatos y donde los grandes bateadores se convierten en leyendas.
La final del actual campeonato de béisbol invernal dominicano inició la noche del lunes y de inmediato el carismático jardinero comenzó a dejar su huella con una actuación, que, si bien se quedó corta, ya que no pudo darle la victoria a los Gigantes del Cibao, no deja de ser memorable.
En el primer duelo de la final, pautada al mejor de siete juegos, entre los Gigantes del Cibao y las Estrellas Orientales, Sirí montó un espectáculo de poder y velocidad, siendo el eje sobre el cual se movió la ofensiva del conjunto de San Francisco de Macorís.
Desde su primera aparición al bate, Sirí, quien ocupó el primer turno en el orden ofensivo, mostró que iba en busca de una gran noche.
El jardinero caracterizado por su agresividad en el plato, logró conseguir una base por bolas en su primera aparición al bate y tras avanzar a la intermedia por sencillo de Hanser Alberto, puso en escenas sus rápidas piernas, en un doble robo, en el que llegó a salvo a la tercera base, desde donde anotó con un elevado de sacrificio.
Tras haber fallado en sus siguientes tres turnos, con ponche y dos elevados, Sirí llegó a la caja de bateo en la novena entrada, con dos outs y dos corredores, representando la última esperanza de su equipo, que perdía 1-3 en ese momento, respondiendo con un largo cuadrangular por el jardín izquierdo, virando el marcador y dándole la delante 4-3 a los dirigidos por Luis Urueta.
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Señoreeeees, ¡QUE BATAZO! 🤯😱 ¡HOMERUN de José Sirí que vira el marcador en el noveno de los @Gigantes_Cibao que ahora se van delante 4-3! 🐎#SerieFinalLIDOM #LIDOM #CopaBanreservas ⚾️🏆 pic.twitter.com/PxdArwU4cU
— LIDOM (@LIDOMRD) January 18, 2022
Las Estrellas respondieron en el cierre de ese mismo episodio, empatando el encuentro y llevándolo a entradas extras y aunque Sirí venía de conectar un tablazo de vuelta completa en el noveno, volvió al bate en el décimo primer episodio y no mostró la ansiedad que suele llevar al plato un bateador que viene de dar jonrón en su aparición previa con el madero.
En cambio, fue paciente y nuevamente tomo una transferencia, luego de dos outs, robándose la intermedia y colocándose en situación de anotar, pero su compañero falló para cerrar el capítulo.
Los orientales hicieron la carrera que necesitaban en ese décimo primer episodio, pero en definitiva el brillo de Siri estuvo presente en el Tetelo Vagas, de San Pedro de Macorís.
El jardinero, quien bateó de 4-1, tuvo que ver con cada una de las carreras que su equipo produjo en el encuentro, anotando en dos ocasiones e impulsando tres vueltas, además puso de manifiesto la velocidad de sus piernas, al llegar a salvo en las dos ocasiones que se fue al robo.
Sirí también sacó provecho de su paciencia en el plato, lo que le generó llegar a las bases por dos transferencias, una de ellas se convirtió en carrera, mientras la otra representaba la ventaja en un momento vital para los Gigantes.
Antes de la actual contienda, Sirí jugó en dos finales, en las que registra promedio de bateo de .411 (51-21) con tres jonrones, cuatro dobles, un triple, 13 anotadas y 11 remolcadas, además de contar con un desempeño perfecto, al estafarse siete bases, en siete intentos.
Las Estrellas han sido testigo fiel de la gran calidad del juego de Sirí en esta instancia, ya que como refuerzo en el campeonato 2018-19, los llevó a la corona de campeones, conquistando el premio de Jugador Más Valioso de esta final, al lograr promedio de .591, con un jonrón, seis carreras anotadas, cinco empujadas y cinco bases robadas, en seis partidos.
En la final el nivel de juego crece y Sirí lo hace conforme sube la acción, demostrando que es un autentico bate de finales en el béisbol dominicano.