José Rijo tiene una carrera con éxitos desde el punto de vista estadístico en las Grandes Ligas, pero antes de alcanzar la gloria, se tuvo que enfrentar a grandes adversidades de las que salió airoso, conviritiéndose en uno de los mejores peloteros del país.
Rijo contó en Z Deportes a Héctor Gómez y a Tenchy Rodríguez que sus años de amateur fueron difíciles por lo lejos que tenía que desplazarse (San Cristóbal hacia Santo Domingo) para cumplir sus sueños jugando en la Liga Mercedes.
"Venía desde San Cristóbal, con 35 centavos una guagua me dejaba en la universidad para ir a pie al Centro Olímpico. Luego de noche caminando para el Parque Enriquillo", narró.
Rijo ingresó a las Grandes Ligas en 1984 con los Yanquis de Nueva York, cambiado a Oakland en 1985, en un inicio donde tuvo que enfrentar lanzar bajo presión para no ser bajado a las Ligas Menores, según expuso.
No fue hasta ser canjeado a los Rojos de Cincinnati, en la temporada de 1988, cuando logró conseguir la confianza dada por sus dirigentes Pete Rose Tommy Helms. Desde entonces, hilvanó una carrera estadísticamente sorprendente que lo catapultó como uno de los mejores de su época.
El nativo de San Cristóbal logró seis temporada de manera consecutiva, con efectividad por debajo de los 3.00 y un pico de carrera respetable.
Serie Mundial en desventaja e impensable
José Rijo fue a la Serie Mundial con su equipo de los Rojos de Cincinnati contra los Atléticos de Oakland, que venían de ganar el año anterior, con uno de los equipos más poderosos en la historia que tenía a Mark McGwire, José Canceco, Ricky Henderson, Harold Baines, Cartney Langford entre otros.
El dominicano fue el Jugador Más Valioso en esa Serie Mundial ganando dos partidos y registrando efectividad de 0.59, pues los Rojos de Cincinnati salieron airosos ante los Atléticos de Oakland, que eran los favoritos.
"Cuando leí el periódico iniciando la Serie Mundial de 1990 vi en la primera página a todos esos peloteros de Oakland y en la otra página solamente yo, dije: 'hay problemas con este negrito de San Cristóbal' y con ese orgullo que yo tenía en mi cabeza no me iba a dejar ganar", resaltó.
Luego de tener varios años de éxitos, las lesiones en su codo de lanzar le hicieron abandonar el béisbol desde el 1996 al 2000, luego regresó en el 2001 y jugó dos temporadas más.
El derecho tuvo foja de 116 ganados y 91 juegos perdidos con efectividad de por vida de 3.24, registros que tenían proyección de ser luego considerados para tomar una votación importante hacia el Salón de la Fama, pero la salud se lo impidió.
Sobre Lidom
En la Liga Dominicana de Béisbol Rijo también tuvo que batallar contra un evento que tenía grandes jugadores establecidos en las Mayores, él con apenas 16 años de edad, récord que perdura como el más joven en debutar en la pelota criolla, cuenta cómo tuvo que enfrentar a peloteros de más cartel y experiencia.
A pesar de su juventud, esto no fue óbice para que él se destacara en un béisbol que para 1985 tenía un nivel muy alto, como ha sido constumbre el béisbol dominicano.