El golfista Jon Rahm afirmó este martes que se ha sentido discriminado cuando lo han "mirado mal" por hablar español con alguno de sus compañeros del PGA Tour, que se reiniciará el jueves con el torneo Colonial en Fort Worth, Texas.
El español estuvo este martes en la jornada de inscripción de los jugadores que competirán en el certamen.
Rahm, que ya se había manifestado en favor de la lucha contra el racismo tras la muerte del George Floyd, el hombre afroamericano, que falleció el pasado 25 de mayo mientras estaba en custodia de la policía de Minneapolis, reiteró durante la rueda de prensa previa al inicio del torneo Colonial, que "varias veces me han mirado mal por hablar español con alguno de mis compañeros".
El golfista español ha sido el más comprometido con sus declaraciones en el mismo día que se celebraba, en Houston, el funeral de Floyd, algo que hizo que los pensamientos de Rahm hayan tenido mayor repercusión en el ámbito deportivo de Estados Unidos.
"Como inmigrante hispano en Estados unidos, aunque ni siquiera estoy cerca de experimentar lo que algunas personas han sufrido en este mundo por discriminación, sí he podido comprobar como por el solo hecho de hablar español me han mirado mal y de forma despectiva", destacó Rahm, quien dijo que le gustaba comunicarse en español con otros compañeros de equipo o con aficionados hispanos.
Rahm, que llega al Colonial Country Club como uno de los favoritos a luchar por el título del Charles Schwab Challenge, primer torneo del PGA Tour desde que el pasado marzo se canceló la competición por causa del coronavirus, dijo que "nunca he tenido un perfil racial por el color de mi piel, pero he tenido algunas experiencias negativas. Y no es un buen sentimiento".
Rahm, que admitió no estar todavía en su mejor forma después del paréntesis que les ha tocado vivir por la pandemia del coronavirus, insistió que desde su perspectiva personal no hay motivos para discriminar a nadie.
"Como atleta, digamos en un deporte principalmente blanco con una especie de plataforma en las redes sociales… Era mi creencia apoyar esta causa e intentar llegar a la mayor cantidad de personas posible", agregó.
Rahm también señaló que se mantiene en la búsqueda de alcanzar el número uno en la clasificación mundial y de ser protagonista en la Ryder Cup, si al final se disputa.
Por otra parte, cuando los jugadores se inscribieron para el Charles Schwab Challenge de esta semana en el Colonial Country Club, de Forth Worth (Texas), los directivos del PGA Tour les preguntaron si estaban de acuerdo con que se les pusieran micrófonos durante un hoyo para la transmisión de CBS TV.
"¿Me estás preguntando?", Rahm preguntó el martes con una sonrisa y un poco de incredulidad.
Rahm ha desarrollado una reputación de tener uno de los ánimos más calientes en el Tour y es propenso a decir una o dos palabras "malsonantes" de vez en cuando.
Otro jugador que no se siente cómodo con el micrófono es el estadounidense Justin Thomas, cuarto clasificado en la clasificación mundial, quien dijo que "no usaría un micrófono, no. Ese no soy yo. De lo que hablo con Jimmy (su caddie) y de lo que hablo con los muchachos de mi grupo no es asunto de nadie más, sin ofender".