Por Guillermo Ximenis
El primer ministro británico, el conservador Boris Johnson, mantiene en pie su apuesta por convocar unas elecciones anticipadas el 12 de diciembre, a pesar de que el Parlamento bloqueó hoy, por tercera vez en dos meses, su intento de llamar a las urnas.
El jefe de Gobierno necesitaba el respaldo de dos tercios de la Cámara de los Comunes (al menos 434 diputados de un total de 650) para sacar adelante su plan, pero solo obtuvo 299 votos, al haberse abstenido el opositor Partido Laborista.
Ante la imposibilidad de alcanzar la mayoría cualificada que le exige la ley electoral británica, el primer ministro ha optado por tratar de modificar la legislación.
Momentos después de perder la votación en los Comunes, Johnson anunció que notificará hoy mismo al Parlamento su intención de tramitar una "breve ley" que le permita sortear los obstáculos que establece la legislación para llamar a las urnas antes del término de la legislatura, en 2022.
La idea la pusieron sobre la mesa este fin de semana el Partido Liberal Demócrata y el Partido Nacionalista Escocés (SNP), que se han mostrado favorables a unos comicios -aunque discrepan de la fecha propuesta por Johnson– y cuyos votos serían suficientes para sacar adelante los nuevos planes del Gobierno.
Para enmendar la legislación electoral, el Ejecutivo tan solo necesita el respaldo de una mayoría simple, en lugar de los dos tercios exigidos para adelantar unas elecciones. Como contrapartida, toda nueva ley debe pasar también por la Cámara de los Lores, lo que agrega complicación al trámite.
El Gobierno tratará de que la Cámara Baja comience a debatir y votar su propuesta mañana martes.
Los nacionalistas y los liberaldemócratas quieren convocar a los electores el 9 de diciembre, tres días antes de la fecha que propone el primer ministro.
Ambas formaciones, partidarias de un segundo referéndum sobre el "brexit", esperan mejorar sus resultados respecto a las generales de 2017.
El 9 de diciembre aún no habrá terminado el periodo lectivo en las universidades británicas y los estudiantes no habrán regresado a sus lugares de origen, algo que las dos formaciones consideran que puede beneficiarles en las urnas.
El Partido Laborista, por su parte, sostuvo que analizará "al detalle" el texto legal que presente Johnson antes de fijar su postura.
La abstención este lunes de los laboristas fue clave para la derrota del primer ministro. Con 244 escaños en los Comunes, el apoyo del primer partido de la oposición era imprescindible para que el Ejecutivo sumara los apoyos necesarios.
El líder de la oposición, Jeremy Corbyn, argumenta que no respaldará unos comicios hasta que la posibilidad de un "brexit" sin acuerdo haya quedado completamente fuera de la mesa.
El nuevo fiasco parlamentario de Johnson llegó poco después de que le enviara una carta a Bruselas confirmando que acepta, aunque a regañadientes, la extensión de tres meses a la salida de la Unión Europea (UE) que han concedido los 27 socios comunitarios restantes.
Johnson, que en las últimas semanas llegó a decir que preferiría estar "muerto en una zanja" antes que retrasar el "brexit" más allá de octubre, recalcó en la misiva a la UE que se ha visto obligado por ley a aceptar la prórroga y que lo hace en contra de su voluntad.
El líder conservador encabeza las encuestas electorales y desea ir a las urnas para intentar recuperar la mayoría parlamentaria, ante las dificultades que afronta para ganar cualquier votación en la Cámara de los Comunes.
En caso de lograr convocar unas elecciones, Johnson aseguró que defenderá en la campaña una salida de la UE en los términos que acordó hace dos semanas con el resto de países comunitarios.
El Parlamento ha dado su visto bueno preliminar al acuerdo de Johnson, pero su tramitación ha quedado por el momento congelada.
El pacto todavía debe atravesar la fase más compleja de su tramitación en las dos cámaras legislativas del Reino Unido, donde la oposición amenaza con impulsar enmiendas que podrían variar de manera significativa la naturaleza del texto.
Un segundo referéndum o bien una cláusula que obligue a las Islas Británicas a continuar en la unión aduanera comunitaria están entre las propuestas que baraja presentar la oposición cuando se reactive la tramitación del acuerdo del "brexit".