Italia ha sumado 31 mil 758 nuevos casos de coronavirus y 297 fallecidos en las últimas 24 horas, unas cifras que demuestran que la curva de transmisiones en el país continua al alza, informó hoy el Ministerio de Sanidad.
Desde el 21 de febrero, cuando comenzó la emergencia a nivel nacional, Italia acumula 679 mil 430 casos totales, entre ellos 38.618 fallecidos.
El número de 31.758 nuevos contagios respecto al viernes es el más alto registrado por Italia desde el inicio de la pandemia y también se ha realizado un récord en cuando a las pruebas, 215.886, es decir, 800 más que el viernes respecto al jueves.
Un total de 5.859 personas se han curado respecto a ayer, viernes, lo que eleva la cifra total a 289.426 desde febrero.
La región de Lombardía, la más perjudicada por la pandemia, ha comunicado 8.919 nuevos casos, muy alejada de los 3.669 de Campania, la segunda con mayor número de infectados en las últimas 24 horas.
Por encima de los 2.000 contagios se han situado también Piamonte (2.887), Véneto (2.697), Toscana (2.540), Lacio -cuya capital es Roma- (2.289) y Emilia-Romaña (2.046).
La región que menos casos ha tenido ha sido Molise, con 83.
Con estas cifras, el Gobierno italiano ya estudia un nuevo decreto con medidas más restrictivas y el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, ha sugerido este sábado confinar "una, dos o tres semanas" a algunos territorios con la curva más descontrolada.
No ha citado regiones ni ciudades concretas, pero los medios italianos apuntan a que algunas ciudades que podrían sufrir un confinamiento en las próximas semanas serían Roma (en la región del Lacio), Milán (Lombardía), Nápoles (Campania) o Turín (Piamonte).
"Vivimos horas de reflexión a nivel europeo: Bélgica, Francia y otros países han declarado un confinamiento", ha dicho por su parte el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, en un evento organizado por el diario "Il Foglio".
"Tenemos que analizar si es necesario anticipar movimientos para evitar que la curva empeore. Se están realizando incesantes reuniones para el próximo decreto, que sin duda será más restrictivo", añadió.
Di Maio ha asegurado que el Gobierno está estudiando vías para frenar las transmisiones sin bloquear la actividad productiva y sin terminar con las clases presenciales, pero el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha reconocido que el de la apertura de los colegios es un asunto que su gabinete está tratando.
Algunas regiones, como Apulia o Campania, ya han ordenado el cierre de sus escuelas.