Los sindicatos y los empresarios de Italia firmaron un protocolo para evitar contagios de coronavirus en los puestos de trabajo, que entre otras medidas incluye la posibilidad de tomar la temperatura de los empleados y limitar su contacto.
El acuerdo llegó tras una negociación durante toda la noche en la sede de la presidencia del Gobierno italiano, el romano Palacio Chigi, y servirá para "regular las medidas de lucha y contención de la difusión del coronavirus en los espacios laborales".
El protocolo establece la "obligación" de quedarse en casa para aquellos trabajadores que tengan fiebre superior a los 37,5 grados centígrados o síntomas gripales y de contactar a las autoridades.
De hecho, el personal "podrá ser sometido al control de la temperatura corporal" antes de entrar a su puesto de trabajo.
Además, para la entrada en las factorías de los proveedores externos se deberán "identificar recorridos de acceso, tránsito y salida" y unos tiempos determinados para "reducir las ocasiones de contacto con el personal".
En la medida de lo posible los transportistas deberán permanecer a bordo de sus medios, "no se permitirá" su entrada en las oficinas bajo ningún motivo y para las labores de carga y descarga se deberá respetar la distancia de precaución de un metro con los empleados.
Además, deberá reducirse al máximo la entrada de visitantes, y de ser necesaria la llegada de empleados externos, como de la limpieza o mantenimiento, deberán someterse a los mencionados controles.
La empresa asegurará la limpieza "diaria" y desinfección "periódica" de los espacios laborales, y más si se ha registrado algún enfermo con coronavirus, y se deberá garantizar la posibilidad de que los empleados se laven las manos con agua y jabón.
También se regulan los espacios comunes como comedores, zonas de fumadores o vestuarios, que deberán ser ventilados continuamente y en su interior solo se podrá permanecer por un tiempo reducido y las personas deberán mantener una separación de un metro entre sí.
Y, entre otras muchas disposiciones, se deberá favorecer el trabajo telemático en todas las actividades que lo permitan.
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, celebró el acuerdo y aseguró que "ahora el país debe permanecer más unido que nunca".
El Gobierno italiano ha decretado restricciones de movimiento y sociales para contener la pandemia del coronavirus, que ha contagiado a 17.660 personas y causado la muerte a 1.266, y todo el país debe permanecer en casa a no ser que sea por estrictos motivos de trabajo o salud.
En las próximas horas se aprobará un decreto con ayudas para las empresas y familias más damnificadas por esta crisis, para lo que se ha aprobado un desembolso de hasta 25.000 millones de euros.