Exministro de Economía, Isidoro Santana | Foto: @MEPyDRD.
El exministro de Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd), Isidoro Santana, advirtió que es difícil volver a “la normalidad” bajando los gastos públicos a los niveles que ha proyectado hacerlo el Gobierno en la propuesta del presupuesto para el año 2021.
Santana explicó que se está proponiendo reducir el presupuesto que está vigente de un billón 200 mil pesos, a un billón 38 mil millones pesos, logrando así una reducción de casi RD$200 mil millones, lo que implicaría una disminución del gasto público de un billón 29 mil pesos a 891 mil millones de pesos.
Expresó en una entrevista en el programa El Gobierno de la Tarde que confía que la economía se normalice y que el Estado pueda recuperar los ingresos fiscales y bajar el gasto público, pero afirmó que no se sabe hasta dónde esto pueda ser posible.
En tanto, calificó de optimista las proyecciones sobre los ingresos fiscales con las que se pretende bajar el déficit a un tres por ciento del producto interno bruto (PIB), lo que a su vez significaría un aumento de un 24 % en la economía, debido que las propias proyecciones internacionales afirman que las economías no se recuperarán el próximo año.
“Los ingresos fiscales que este año estimamos que van andar en los 600 mil millones… y ellos están proyectando que van a subir a 746 mil millones, con ello se pretende bajar el déficit fiscal a un 3 por ciento del PIB. La tendencia que lleva la recaudación hasta ahora es que ni siquiera eso alcance, yo me conformaría con 600 mil", argumentó.
En ese sentido, agregó que el Gobierno podría subir a 746 mil para el año que viene, eso significaría un incremento de 24 por ciento, pero me parece optimista porque las proyecciones internacionales es que las economías no se van a recuperar de su magnitud de la caída en el año.
Además, puntualizó que el Gobierno debe de hacer las proyecciones optimistas porque tiene que transmitir a los mercados la sensación de que el déficit fiscal no va a seguir siendo tan alto como antes, aunque no debería bajar el gasto tanto como estaba antes, debido que eso tiene complicaciones macroeconómicas
