El Gobierno irlandés compensará con 20 mil euros a cada una de las más de 200 mujeres que se han visto afectadas por irregularidades en un programa de detección del cáncer de cuello de útero, algunas de las cuales han fallecido ya.
El ministro irlandés de Sanidad, Simon Harris, confirmó este miércoles que su departamento ha autorizado el pago de compensaciones a las víctimas de un escándalo sanitario que salió a la luz el pasado año.
Un total de 221 mujeres con ese tipo de cáncer deberían haber recibido un tratamiento diferente, según estableció el programa público de salud irlandés "CervicalCheck", tras revisar los resultados de los test originales efectuados por dos laboratorios de Dublín y uno de Estados Unidos.
Los medios nacionales se hicieron eco de este asunto el pasado año, después de que la compañía Clinical Pathology Laboratories Inc de Austin (EE. UU.) aceptó compensar con 2,5 millones de euros a la irlandesa Vicky Phelan, a la que no se diagnosticó correctamente que padece cáncer cervical, ahora terminal.
Harris explicó hoy que un tribunal especial examinará en privado cada caso durante los próximos meses para determinar si hubo algún tipo de negligencia y afrontar el pago de las compensaciones.
Phelan, de 44 años, demandó en 2018 al Servicio de Sanidad irlandés (HSE, sus siglas en inglés) y al citado laboratorio estadounidense por los errores cometidos al efectuar una prueba citológica para detectar el tumor cervical.
Los test enviados por el HSE a la compañía tejana en 2011 indicaron que la paciente estaba "libre de anomalías", según explicaron sus abogados durante el juicio celebrado en el Tribunal Superior de Dublín.
No obstante, otra prueba efectuada en 2014 confirmó que padece esa patología y en enero de 2018 se le comunicó que le quedan entre seis y doce meses de vida.
Sus letrados aseguraron durante el proceso que, de haberse detectado a tiempo, podría haber aumentado hasta el 90 % sus posibilidades de curación y supervivencia.