Investigadores del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía Manuel Velasco Suárez (INNN) desarrollan en México una tira reactiva para identificar un edema cerebral sin tener que abrir el cráneo, dijo a Efe la doctora Luisa Manrique Carmona.
La neuroanestesióloga de la institución explicó que, aunque ese proceso es hasta ahora casi imposible y costoso, el grupo de investigadores del que forma parte busca crear estas tiras, que son "como las que se usan en la gente diabética, que con una gota de sangre se puede dar un diagnóstico".
Esta tira medirá la presencia de taurina, un marcador biológico que existe de manera natural en el cerebro.
"La taurina es un aminoácido que se encarga de regular muchas funciones a nivel cerebral; dentro de estas, hace que la célula mantenga su volumen constante", señaló.
Añadió que "cuando hay alguna lesión en el cerebro la taurina empieza a trabajar y aumentar a nivel cerebral y sanguíneo". De esta manera, la tira reactiva medirá si existe taurina en la sangre.
La tira podrá usarse de forma inmediata en el quirófano si se requiere.
La investigación, liderada por el doctor Iván Pérez Neri, no solo determinó que la taurina era un indicador para identificar un edema cerebral, sino también que el uso de lidocaína sirve para tratar la inflamación en el órgano.
"Basados en observaciones nos dimos cuenta que, al poner lidocaína por la vena para ayudar a mantener todas las células estables, en los pacientes que presentaban hinchazón del cerebro, esta era menor cuando se les administraba la lidocaína", explicó la especialista.
La doctora Manrique indicó que la lidocaína será "una herramienta para poderle dar un tratamiento a pacientes con un edema que está asociado a las lesiones cerebrales" y que "aumenta la mortalidad, el tiempo de hospitalización, secuelas y complicaciones que generan más costos a la familia y hospital".
La especialista subrayó que otro de los beneficios de la lidocaína es que se trata de "un anestésico usado en los centros de salud de cualquier nivel de atención médica, de bajo costo y fácil suministro".
Hasta el momento el tratamiento ya ha sido probado clínicamente durante tres años en 22 pacientes con buenos resultados, y la doctora Manrique espera que pronto pueda ser aplicado en más personas.