Por: Lara Villalón
"¡Maduro, hermano! Mantente firme, estamos contigo" fue uno de los primeros mensajes de apoyo que recibió el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, poco después de que el líder opositor y jefe de la Asamblea Nacional de ese país, Juan Guaidó, se proclamara como nuevo mandatario y fuera reconocido por Estados Unidos.
Fueron las palabras del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que poco después del anuncio de Guaidó llamó personalmente a Maduro para comunicarle su apoyo, una posición con la que Ankara se alinea con Rusia, Irán y China, se enfrenta de nuevo a Washington, su otrora aliado incondicional, y se aleja de la postura de la Unión Europea (UE).
El apoyo de Erdogan a Maduro puede explicarse en varios factores, desde las aún pequeñas, pero con potencial de crecer, relaciones comerciales, al interés del presidente turco de reafirmarse como un líder mundial, dispuesto a hablar de tú a tú incluso con Estados Unidos, coinciden varios analistas.
"Erdogan hizo sus primeras declaraciones durante su visita a Moscú. Rusia, que también apoya a Maduro, tiene una inmensa inversión en Venezuela; Turquía no, pero Erdogan intenta reubicar su país en la geopolítica", opinó el politólogo de la Universidad ODTÜ en Ankara, Tarik Sengül, en conversación con Efe.
"La perspectiva de la UE casi ha desaparecido. Erdogan no se siente cómodo en la relación con Estados Unidos, y busca un lugar más fiable; la relación con Rusia y, en parte, con Irán es el resultado, y los tres países apoyan a Maduro", señala el experto.
"Es una relación pragmática", opina por su parte el analista Imdat Öner, exdiplomático turco en Caracas, que explica que "Venezuela, con las mayores reservas de petróleo del mundo, con oro, carbón y bauxita, sigue siendo un socio comercial atractivo, aunque arriesgado".
"Turquía busca aprovecharse de una Venezuela falta de divisas, en un momento en el que las empresas estadounidenses y europeas se abstienen de hacer negocio por miedo a posibles sanciones", explica Öner.
Esta alianza se traduce especialmente en el comercio de oro: después de que Venezuela dejara de comerciar con Suiza, Turquía se ha convertido en el mayor importador de oro no monetario de Venezuela, con un volumen de 900 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2018.
La amistad personal entre los dos presidentes facilita los acuerdos bilaterales, "porque Maduro tiene un neto monopolio sobre los recursos de su país, por lo que una relación estrecha con él le da a cualquier aliado un fuerte punto de apoyo en Venezuela y abre la puerta a inversiones multimillonarias", dijo Öner a Efe.
"Para Venezuela, profundizar los lazos con Turquía es un asunto crítico. Tras el aumento de las sanciones al sector financiero, la economía venezolana necesita un salvavidas", añade.
Tarik Sengül añade, por su parte, otro factor: "El antiamericanismo siempre ha tenido seguidores en Turquía y entre los votantes del AKP", el partido islamista de Erdogan, que gobierna desde 2002″.
"Cuando se acercan las elecciones municipales del 31 de marzo, canalizar estos sentimientos a través de Maduro es otra ventaja para Erdogan", analiza.
Metin Yegin, un periodista turco experto en Latinoamérica, va más allá y asegura que Turquía elige enfrentarse con Estados Unidos sobre Venezuela, justo por la relativa poca importancia de los intereses turcos allí.
En un artículo publicado en el portal informativo Gazeteduvar, Yegin afirma que Erdogan se presenta cómo el líder que desafía a Estados Unidos, un país con el que en los últimos años ha tenido una larga serie de choques diplomáticos.
Otro elemento importante es el argumento de que Guaidó ha cometido un golpe de Estado contra Maduro, un elemento que Erdogan puede utilizar electoralmente, al compararlo con la fracasada asonada militar que sufrió Turquía en 2016.
Erdogan acusa de organizar ese golpe a Fetullah Gülen, un clérigo islámico líder de una poderosa organización exiliado en Estados Unidos, y cuya extradición lleva pidiendo infructuosamente desde hace tiempo.
"Donde quiera que haya un golpe militar, estamos en contra", aseguró recientemente Erdogan, que recurrentemente señala que en la asonada de 2016 intervinieron elementos extranjeros.