Miembros de la Iglesia Luterana Salvadoreña pidieron hoy a las autoridades de México y Estados Unidos "solidaridad" con los migrantes hondureños que han "hecho un sacrificio para lograr una vida mejor".
"Es penoso ante el mundo que la gente más humilde viva al filo de la muerte y se arriesguen por una vida mejor, mientras que los gobiernos de turno despilfarran y no se concentran en buscar soluciones reales", dijo en una conferencia de prensa el pastor luterano David Alvarado.
El pastor, quien también calificó de "penoso" que no se muestre solidaridad "con estos hijos de Dios que sólo buscan su bienestar", señaló que la Iglesia Luterana se solidariza con las familias migrantes, "principalmente con las que han dejado todo y pese a las intensas dificultades del camino, avanzan buscando una vida mejor".
El religioso pidió, en nombre de la Iglesia Luterana, que los pueblos y las autoridades de México y Estados Unidos se solidaricen con los "hermanos inmigrantes hondureños", y "con todos aquellos centroamericanos que han decidido acompañar esta caravana".
Apuntó que como iglesia han activado una red de ayuda en Centroamérica, EE.UU. y México para asistir a los inmigrantes que lo necesiten y brindarles acompañamiento es esta "dura acción".
Al menos 7.000 personas forman parte de la caravana de inmigrantes que desde el pasado 13 de octubre avanza rumbo a Estados Unidos, según estimó el lunes Naciones Unidas.
Tras haber recorrido durante una semana Guatemala, el objetivo de la caravana es alcanzar la frontera de México con Estados Unidos, lo que supone un recorrido de 2.000 kilómetros hacia la zona noreste o de casi 4.000 kilómetros, si se opta por la ruta del noroeste que lleva a Tijuana.
Además, un nuevo grupo de 1.500 inmigrantes pasó la frontera de Agua Caliente, en Honduras, y logró esquivar un retén policial en el departamento oriental de Chiquimula, Guatemala, para llegar a México y, finalmente, a EE.UU.