La cúpula de la Iglesia católica dominicana expresó ayer martes su deseo de que se logre un pacto nacional entre los líderes políticos, en el cual suscriban un compromiso público en torno a las propuestas prioritarias para la sociedad dominicana.
La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), en su Carta Pastoral "Elecciones 2020: espacio de participación y compromiso", plantean a los políticos una "agenda nacional y provincial que trascienda los intereses personales y grupales a favor del bienestar colectivo de la nación".
Asimismo, exhortó a los candidatos a las elecciones de febrero y mayo próximos, a evitar las "intrigas, calumnias y manipulaciones de las denominadas campañas sucias".
Los obispos manifiestan que en la agenda de acciones concretas de los candidatos no debe faltar el combate a la corrupción administrativa pública y privada, la defensa de las dos vidas tanto de la madre como del hijo por nacer, la violencia ciudadana e intrafamiliar, el cambio climático y el respeto al orden jurídico y constitucional.
Asimismo, piden políticas de ordenamiento migratorio, justas inversiones en salud, justicia y seguridad social, políticas de empleo, salarios justos y la disminución de la pobreza.
Los prelados recuerdan a los funcionarios y a los que serán elegidos, que los cargos públicos son para servir con sobriedad, educación, sensatez, don de gobierno, dignidad, autenticidad, transparencia, sabiduría y régimen de justicia, de modo que, no deben "sentirse imprescindibles o llegar a creerse mesías políticos".
En su anual Carta Pastoral emitida con motivo del Día de la Virgen de Altagracia, que se celebra el 21 de enero próximo, el Episcopado señala que la Junta Central Electoral "merece nuestro apoyo y el de todos los dominicanos, sobre todo en orden a velar por la dirección de un proceso electoral transparente".
Advirtieron, además, que "no se puede admitir la práctica corrupta e ilícita de compra y venta de cédulas a la vista de todos, sin que se tome acción contra esta infracción electoral".
"A quienes cuestionan el derecho de la Iglesia a opinar sobre temas políticos o sobre los procesos electorales aclaramos que, como dominicanos y pastores de este pueblo, nos preocupa todo lo referente al ser humano", dijeron los obispos.
Resaltaron que la Iglesia respeta la libertad de elección, que el voto es un derecho y un deber de conciencia que no debe estar motivado por intereses personales y que un auténtico ejercicio democrático solo es posible en un Estado de derecho donde predomine la ley "por encima de interpretaciones coyunturales y acomodaticias".
Sobre el papel de la mujer en las elecciones, subrayaron que más allá de una cuota para ocupar cargos públicos es necesario más apertura de oportunidades para mostrar su "inconmensurable valor, dignidad y respeto".
El documento también hace referencia a la preocupación de los obispos por el "notable incremento" de los feminicidios.
Más de siete millones de dominicanos están hábiles para participar de las elecciones municipales de febrero, así como las presidenciales y congresuales de mayo.