Hace varios días fui a visitar a mi madre en una zona residencial de Santo Domingo Este. Pasando por una de las casas vi un letrero que dice: “Sala de tarea. Horario disponible de 3:00 a 6:00 de la tarde, de domingo a jueves”. Luego, en unas revisiones que hacía por internet, encontré algunos anuncios sobre ideas para generar dinero extra, no mucho dinero, pero sí algo adicional.
Entre las ideas que mencionaban están la oferta de servicios de transcripción de documentos, así como los de generación de contenidos y otros tantos que no representan mucho esfuerzo y demasiado tiempo para un estudiante universitario, con capacidad suficiente y que necesite algo de dinero, ya sea para complementar su salario o porque está desempleado.
Hace poco conversé con un señor que trabaja en una empresa de vigilancia, es decir, un “guachimán”, como se dice en buen dominicano. El asunto es que está de puesto en una empresa que labora de lunes a viernes hasta las 5:00 de la tarde. Esto indica que ese local, con un favorable parqueo en el área frontal, está sin uso a partir de esa hora y hasta las 8:00 de la mañana del día siguiente, además de los fines de semana.
En hombre tiene un salario de apenas RD$20,000 mensuales y una familia que mantener. Pero, resulta que cerca de la empresa hay varios bares y restaurantes, por lo que, en la noche, cuando él está de servicio, muchas personas en sus vehículos andan buscando donde estacionarse. Al hombre se le ocurrió ofrecer los espacios de estacionamiento de la empresa donde labora y ahora resulta que cada día se lleva para su casa entre RD$1,000 y RD$1,500 de las propinas que recibe de los comensales que reciben su servicio de “cuido” de sus vehículos.
Algo parecido se le ha ocurrido a uno de los tres vigilantes contratados por una torre de apartamentos en el sector Piantini de esta capital. Es al que le corresponde el turno diurno. Observó que cada día, de los viajes que dan los “deliverys” en sus motocicletas para llevar los diversos pedidos a domicilio de los residentes, la mayoría son por compra de botellones de agua para consumo humano.
Un día el individuo detuvo a un camión distribuidor de agua embotellada de la marca más reconocida en la actualidad, hablaron sobre la forma en que funciona el negocio. Le dijeron que pueden suministrarse agua a razón de RD$60 cada botellón, siempre que les compre un mínimo de 10 unidades. Sin pensarlo dos veces, ubicó parte de sus ahorros y compró 20 botellones vacíos de la marca correspondiente, a razón de RD$300 cada uno.
Esos botellones salieron por RD$6,000 y la primera llenada por RD$1,200. Su inversión inicial fue de RD$7,200. Ahora el individuo es el vendedor “oficial” del agua embotellada en la torre de apartamentos mientras realiza su labor normal de vigilancia del inmueble. Ofrece el agua a razón de RD$100, por lo que obtiene una ganancia limpia de 40% por cada botellón. No debo decir que ha tenido que comprar botellones adicionales, pues el edificio consume cada día más de los 20 de que dispone y con los que recibe un ingreso neto de RD$800.
En apenas nueve días recuperó la inversión. Un mes después ya tenía el saldo del préstamo de los RD$7,200 que tomó de un prestamista a una tasa abusiva de 20% mensual. Como le saldó el mismo mes, solo pagó intereses una vez por RD$1,440, para un total invertido de RD$8,640.
Su ingreso neto, a razón de RD$800 diarios, incluidos fines de semana y días feriados es de RD$24,000 mensuales. Esto es adicional a su salario por realizar la labor de vigilancia en el edificio. Y para que el negocio no le falle y no crear ronchas entre los compañeros, les ofrece una comisión de RD$20 por cada botellón vendido en el horario en que no está presente, lo que les mantiene conformes, aunque bajo la condición de que no pueden constituirse en competencia dentro de ese edificio en específico.
Lo anterior son solo algunas de tantas ideas que pueden ser de utilidad para generar dinero extra en un ambiente de personas que no necesariamente cuentan con las habilidades profesionales o el nivel social adecuado. Solo se precisa disciplina, perseverancia y, sobre todo, una buena idea.
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