Hanna, el primer huracán de la temporada atlántica, se fortalece este sábado cerca de la costa de Texas, en el Golfo de México, mientras que Gonzalo se convirtió en una depresión tropical en el sureste del Mar Caribe, informó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).
Con vientos máximos sostenidos de 85 millas por hora (137 kilómetros), Hanna se encuentra a unas 70 millas (115 kilómetros) de Corpus Christi y a unas 50 millas (80 kilómetros) al noreste de Port Mansfield, ambas en Texas. La agencia federal emitió un aviso de huracán entre Mesquite Bay Port Mansfield, y de marejada ciclónica, de hasta 5 pies (1,5 metros), entre ese puerto y Sargent, en el estado sureño de Texas.
De igual forma, hay un aviso de tormenta tropical entre Barra el Mezquital (México) y Port Mansfield, y entre Mesquite Bay y Sargent Texas Hanna, que avanza hacia el oeste a 8 millas por hora (13 kilómetros) amenaza con vientos, fuertes lluvias con acumulaciones de hasta 12 pulgadas (unos 30 centímetros) y las consecuentes inundaciones en Texas, y también en los estados mexicanos de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
De igual forma se prevé en la costa de Texas corrientes de resacas y posibles tornados, según el NHC, con sede en Miami. La agencia federal pronostica que el huracán se moverá esta noche hacia el sureste se fortalecerá antes de tocar tierra. Mientras tanto, la tormenta Gonzalo se degradó a depresión tropical, con vientos máximos sostenidos de 35 millas por hora (55 kilómetros) y se desplazaba hacia el oeste a 20 millas por hora (32 kilómetros).
Todos los avisos por Gonzalo, que se encontraba a 50 millas (80 kilómetros) al noroeste de Trinidad, se cancelaron. Este año ya se formaron las tormentas tropicales Arthur y Bertha antes del inicio oficial de la temporada ciclónica, que comienza el 1 de junio y se prolonga hasta el 30 de noviembre, a las que le siguieron Cristóbal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo y Hanna, esta última el primer huracán de este año en el Atlántico.
La actual temporada ciclónica tendrá de 13 a 19 tormentas con nombre (con vientos de 65 kilómetros por hora), de las cuales de seis a diez podrían convertirse en huracanes (con vientos de 119 kilómetros por hora). De esos huracanes, de tres a seis podrían llegar a ser mayores, es decir con vientos máximos sostenidos de 178 km/h o más, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, en inglés).