La filial de Huawei en Australia anunció este lunes que dejará de patrocinar al equipo de rugby Canberra Raiders al final de la temporada, a raíz del "continuo ambiente empresarial negativo" que sufre la empresa china desde que fue excluida de participar en la red nacional 5G del país oceánico.
El Canberra Raiders, que hace casi una década se convirtió en el primer equipo del mundo en recibir el patrocinio de Huawei, había obtenido en junio de 2019 el apoyo de la empresa china hasta el final de la temporada 2021 de la liga nacional de rugby.
"Sin embargo, el continuo ambiente empresarial negativo ha tenido un impacto mucho mayor en nuestros ingresos de lo que se había pronosticado y en consecuencia tendremos que terminar nuestro gran patrocinio a los Raiders para finales de la temporada del 2020″, explicó Huawei Australia en un comunicado.
No obstante, el logotipo de Huawei será colocado en la espalda de las camisetas de los jugadores dado que la empresa retendrá los derechos sobre el nombre del centro de entrenamiento de este equipo en Camberra, la capital australiana.
La red 5G como justificante
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Esta decisión responde a "la exclusión de la 5G por parte del gobierno de (Malcolm) Turnbull, más de mil australianos perdieron sus trabajos en Huawei, dado que nuestros ingresos cayeron y tuvimos que revisar nuestros acuerdos de patrocinio", dijo a Efe un representante de Huawei Australia por correo electrónico.
Huawei y ZTE, fueron excluidas en septiembre de 2018, durante la otrora gestión de Turnbull, por razones de seguridad de participar en la red nacional de quinta generación (5G) de Australia, que dará una mayor rapidez a la transmisión de datos, debido la alta dependencia de estas empresas del gobierno de China.
El ejecutivo aclaró que la terminación del patrocinio al equipo de rugby australiano "solamente está conectada con la exclusión de la 5G impuesta por el gobierno de Turnbull contra Huawei y no afecta a las futuras decisiones relacionadas a patrocinios en otros mercados", como es el caso de España.
Estados Unidos lidera una campaña global para impedir que empresas del gigante asiático, como Huawei, se hagan con el control de las redes 5G por considerar a la empresa china como sospechosa de espionaje, mientras que países como Francia, Nueva Zelanda, Japón y el Reino Unido también han optado por el veto.