Foto: https://www.imdb.com/
Dirigida por: Noah Baumbach
Actuaciones: Adam Driver y Scarlett Johansson
Para hablar de matrimonio hay que vivirlo en carne propia. Yo no lo he vivido (todavía), pero mis oídos han escuchado testimonios de toda índole. De hecho, algunos de ellos han sabido convencerme sobre el lado más espléndido de este contrato y sus distintivos.
Sobre divorcios (y me refiero al proceso como tal) he escuchado muy poco. Es que la gente le tiene tanto miedo a hablar de esto como a hablar de la muerte. Noah Baumbach, sin embargo, no le teme a ninguno. En su película “Historia de un matrimonio” él expone un amor que ha muerto apresuradamente, abre las cortinas de un escenario en el que dos personas – que un día alegaron haber encontrado a su “otra mitad” – viven el tormento de su separación.
A pesar de que es una historia dividida en dos, los primeros siete minutos nos enseñan que Charlie (Adam Driver) y Nicole Barber (Scarlett Johansson) llegaron a compartir todo, incluyendo el amor por su hijo Henry y por la actuación, también aprendemos sobre las virtudes que cada uno aprecia de su conyugue y otras pinceladas sobre lo que mantuvo “viva” esta unión.
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Pero, como si fuera un obstáculo para su narrativa, Baumbach esquiva detalles sobre la interacción personal entre Nicole y Charlie. Pareciera como si en este punto de sus vidas, ambos personajes priorizaban su propio éxito, y el matrimonio era un simple añadido.
Nicole es quien instiga la decisión de separarse. “Me di cuenta que no estaba viviendo para mi misma, yo solo estaba alimentando su (Charlie) vitalidad”, fue una de sus líneas en un monologo de aproximadamente ocho minutos. Su semblante la delataba: había intentado caminar firme por mucho tiempo, pero sus pies estaban cansados. Una de mis partes favoritas. Johansson ha sido elogiada por muchas de sus previas actuaciones, pero en esta ocasión yo no encuentro un halago que la acredite merecidamente.
Por Charlie era quien echaba mis apuestas. La película ofrece unas cuantas oportunidades por las que sentir por Nicole, pero el hecho de que él debía dar la milla extra para obtener la media custodia de su hijo era lo que me impulsaba de mi asiento y recitar unas cuantas porras.
Con “Historia de un matrimonio” reflexioné sobre el sistema y cómo éste saca lo peor de nosotros. Advertí que el divorcio es un proceso complejo del que prefiero mantener un brazo de distancia. Sobre el matrimonio han crecido mis dudas, pero de verme algún día dentro de una unión matrimonial, dedicaré mis esfuerzos en construir una relación saludable que me mantenga lejos de la avenida de la separación o al menos eso escribí en mi libro de apuntes, para recordármelo algún día.
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