Hipólito Mejía, expresidente de la República Dominicana | Foto: Kelvin de la Cruz
El expresidente Hipólito Mejía dijo que está firmemente convencido de que si la República Dominicana es conducida por políticos apegados a la ética estará en capacidad de ser una nación solidaria, incluyente, justa y ordenada.
Según un nota de prensa, Mejía se pronunció en ese términos durante la octava graduación ordinaria del Instituto José Francisco Peña Gómez, donde aseguró confiar en que los 654 graduados usarán sus conocimientos para servir al país.
“Estamos formando, en la prospectiva de ofrecer a la nación el recurso humano con el conocimiento, la ética y los valores necesarios para que sean buenos ciudadanos y hagan su aporte en la construcción de un país próspero y justo, para todos”, agregó.
Destacó que educar significa preparar profesionales competentes en las áreas vitales para el desarrollo de la República Dominicana, preparar a la población para que se vincule al aparato productivo de la nación.
“Educar significa potenciar los mecanismos que aseguren la creación de oportunidades para quienes se preparan académicamente”, agregó.
Mejía precisó que en el campo propio de la política, educar significa formar ciudadanos para que sean capaces de investigar, entender y formular propuestas para superar los grandes desafíos que enfrenta el país.
Expresó que la educación política es inseparable de la búsqueda de los fundamentos éticos que deben guiar su ejercicio, ajustada a los tiempos modernos, pero con una visión ética de la política, ya que no ser así, la búsqueda del poder se convierte en un perverso instrumento para beneficiar a unos pocos, “como ocurre en la actualidad”.
“Fruto del distanciamiento de la ética, vemos como un grupo de políticos se ha enriquecido mediante la corrupción franca y abierta, en perjuicio de las grandes mayorías. Esa falta de ética exhibida por los que hoy detentan el poder es causante de la delincuencia, la inseguridad, la desigualdad social y la pobreza que impera en la República Dominicana de hoy”, afirmó.
Dijo que al hablar de la relación entre educación, ética y política el referente obligatorio es José Francisco Peña Gómez, quien, señaló, supo elevarse desde una cuna humilde hasta los más encumbrados niveles del conocimiento.
“El Dr. José Francisco Peña Gómez es un vivo ejemplo de como un ser humano desprotegido y casi condenado a la invisibilidad pudo revertir su destino esforzándose en el cultivo de su intelecto. Ese hombre que amó la educación primaria y prodigó como maestro sus conocimientos pudo ascender a las más encumbradas fuentes del saber en universidades nacionales y extranjeras”, exclamó.
Resalta valor ético
“Al hablar del Dr. José Francisco Peña Gómez es imperativo reconocer que su búsqueda del saber estuvo siempre encaminada a servir al país, especialmente a los más necesitados”, dijo.
“El Dr. Peña Gómez, políglota consumado, cultivó la amistad de líderes internacionales quienes contribuyeron solidariamente con la construcción de la libertad y la democracia en la República Dominicana”, aseveró.
Adicionó que el sólido basamento de relaciones internacionales que construyó Peña Gómez le sirvió, como presidente de la República, para encontrar iniciativas de inversión de muchos países, a favor del desarrollo económico y social.
“Esa preclara visión que tuvo el Dr. José Francisco Peña Gómez es justamente lo que sustenta la labor docente de este instituto, que lleva su nombre”, manifestó.
“Es decir, que estamos formando en la prospectiva de ofrecer a la nación el recurso humano con el conocimiento, la ética y los valores necesarios para que sean buenos ciudadanos y hagan su aporte en la construcción de un país próspero y justo, para todos”, finalizó.
