Un oportunista y aprovechado es una persona que identifica el momento preciso para acercarse a las personas y lograr lo que quiere o la meta que se ha trazado, sin importarle que afecte a otro.
En países de Suramérica, como en Colombia, lo identifican como “lagarto”, una especie reptil que nunca está en extinción, siempre existe y puede encontrarse en barrios populares, escenarios políticos y núcleos sociales.
El oportunista o aprovechado es clasista, pues siempre trata de buscar como “amigo” a personas que puedan resolverles los problemas, reales o inventados.
El psicólogo clínico Gamalier del Rosario Mercedes lo define como un individuo narcisista, porque es individualista, solo piensa en él, no le importan los problemas de los demás, por lo cual tiene poca empatía hacia otra persona y su fin es obtener logros, principalmente dádivas.
Es un inventor de problemas y de escenarios de dificultades que le afectan a él o personas de su entorno, lo cual utilizan como justificación para pedir o exigir cosas.
Gamalier estima que ese tipo de personaje es dañino y en ocasiones hasta traidor, ya que una vez consigue los objetivos que lo llevaron a acercarse al otro, se retira y deja de apoyarlo o prepara un escenario mental para perjudicarlo, ya que es mentiroso e inventor de situaciones.
Según explicó, el oportunista y aprovechado estudia emocionalmente al otro y establece cómo aprovecharse y en qué momento pedir.
Alertó sobre el acercamiento de esos individuos, ya que son pocos solidarios y cuando dan determinada ayuda o cooperación, lo hacen con el interés de obtener una recompensa posterior, porque si da algo es cambio de algo pero en mayor proporción.
Ese personaje siempre se identifica como el mejor amigo del otro y trata de hacer notar que tiene exclusividad en la amistad, cuando lo que le impulsa a estar cerca de la otra persona porque su interés por obtener lo que quiere.
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Señaló que este individuo llega a un extremo de querer elegir la amistad de la persona a la que se acerca para que no beneficie a un tercero ni se deshaga de lo que puede ofrecerle a él.
El amigo aprovechado trata siempre de manipular las emociones del otro amigo y se victimiza, presentando necesidades para que el o los amigos se las resuelvan.
Del Rosario Mercedes no diferencia entre el oportunista y el aprovechado, pues quienes tienen esas cualidades actúan de manera similar y puede decirse que uno es sinónimo del otro.
“El oportunista tiende a ser un ‘limpiasacos’ o ‘tumbapolvos’ porque se muestra complaciente, cooperativo y previsor ante la persona de la cual se aprovecha, queriendo demostrar protección”, añadió.
“Él no es amigo de nadie, aunque lo diga. No hace una relación para perder”, enfatizó el profesional de la conducta.
El perfil del amigo oportunista o aprovechado fue descrito por Gamalier durante su participación en el programa Entre Adultos, que produce por ZTV vía YouTube y la Z101.3 FM el médico psiquiatra Héctor Guerrero Heredia y conduce el también psicólogo clínico Eladio Hernández de la Rosa.