Haití celebró este jueves una misa en la Catedral de Cap-Haitien (norte) en honor del presidente Jovenel Moise, pero la homilía se vio perturbada en varias ocasiones por personas que exigían que se haga justicia por el asesinato del mandatario, perpetrado el pasado 7 de julio.
A lo largo de la ceremonia hubo varios momentos en los que se rompió la paz que debía reinar en el templo, porque los manifestantes proferían gritos pidiendo justicia para Moise.
En las primeras filas se sentaron algunas autoridades locales, incluida la alcaldesa, Yvrose Pierre, que siguieron la misa sin inmutarse por los constantes revuelos dentro de la catedral.
Antes incluso del inicio de la homilía un grupo de personas entró a la catedral para animar a los presentes a realizar altercados, pero el responsable de la Delegación del Gobierno en el Norte, Pierrot Augustin Degaule, acudió a apaciguar los ánimos.
Los partidarios más acérrimos de Moise no quieren que se celebre su funeral, previsto para el viernes, hasta que no estén muertos sus asesinos.
Muchos de los asistentes vestían camisetas con fotografías serigrafiadas del presidente Moise sobre fondo blanco, un color que en Haití también se usa como señal de duelo.
El ambiente en el país ha sido de relativa calma desde el asesinato, ocurrido hace 15 días, y las únicas manifestaciones para pedir justicia han tenido lugar en la región norte, de donde era originario Moise.
Está previsto que el funeral se celebre este viernes, en la residencia de la familia de Moise, a las afueras de Cap-Haitien, la ciudad más importante del norte del país.
Moise fue asesinado a tiros en su residencia en Puerto Príncipe en la madrugada del 7 de julio, en un ataque de un comando armado integrado por exmilitares colombianos que accedió a la vivienda presidencial sin hallar resistencia por parte de los guardias que deberían haber protegido la vida del presidente.
Por el momento, han sido arrestadas 26 personas por su supuesta implicación en el caso y hay al menos siete policías "en aislamiento", aunque no formalmente detenidos, por su presunta implicación en el asesinato.