Como si de una película de suspenso se tratara, al drama del coronavirus, que deja 7,7 millones de contagiados en América, se sumaron hoy nuevos peligros: dos "hackers" chinos que quisieron robar datos de una vacuna y la alerta de que uno de cada tres residentes del continente pueden padecer con más gravedad la enfermedad.
El angustiante avance del virus que a diario mantiene a la región en vilo hizo que este martes el Gobierno de Estados Unidos presentara cargos contra los "hackers" por intentar robar información sobre la vacuna contra el COVID-19 a empresas de al menos 11 países.
Los presuntos autores del pirateo informático fueron identificados como Li Xiaoyu y Dong Jiazhi, acusados de 11 cargos criminales en un tribunal del estado de Washington.
Según las autoridades, los hombres atacaron a 13 empresas localizadas en EE.UU. y 12 más en el extranjero que estaban investigando una vacuna que podría brindar la esperanza de que exista un final para esta pandemia.
OPS lanza alerta al continente
Una gota más de angustia cayó hoy luego de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertara que uno de cada tres residentes del continente americano, que equivalen a unos 325 millones de personas, pueden ser mucho más propensos a sufrir formas graves de la COVID-19 debido a sus patologías previas.
"En América, tres de cada diez personas son más vulnerables a presentar COVID-19 grave debido a enfermedades preexistentes", como diabetes, hipertensión, VIH o la tuberculosis, que son factores de alto riesgo, dijo la directora de la OPS, Carissa Etienne.
Los datos son especialmente preocupantes si se tiene en cuenta que "la pandemia no muestra indicios de desacelerar" en una región en la que hasta ayer se habían registrado 7,7 millones de casos y 311.000 defunciones por coronavirus, lo que supone un aumento de entorno a 900.000 infecciones y 20.000 muertes en apenas unas semanas.
EE. UU. podrí tener un agosto catastrófico
En Estados Unidos, que tiene 3,7 millones de contagiados, aunque la cifra de nuevos positivos se mantiene estable, aumenta el número de quienes deben ingresar a un hospital para tratar la enfermedad en algunas ciudades.
Tal es el caso de Miami, en donde los ingresos a los centros de salud se han incrementado en un 60 % y en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) en un 18 %.
En esa parte del país el miedo crece tras escuchar a la jefa del programa de Prevención de Infecciones del Jackson Health System de Miami, Lilian Abbo, quien advirtió que "de seguir con esta tendencia" agosto puede resultar "catastrófico".
Aún así, el alcalde de Miami, Francis Suárez, consideró este martes que las acciones implementadas para frenar al virus "están funcionando" y se necesita "un poco más de tiempo" antes de dar "una orden drástica como la de quedarse en casa".
Por su parte, la gobernación de Nueva York anunció que los residentes de Alaska, Delaware, Indiana, Maryland, Missouri, Montana, North Dakota, Nebraska, Virginia y Washington deberán cumplir una cuarentena de 14 días si visitan el estado.
Brassil prueba vacuna mientra Bolsonoro ruega por dar negativo
El toque esperanzador de la jornada en América lo protagonizó Brasil, en donde las primeras dosis de la vacuna desarrollada por el laboratorio chino Sinovac empezaron a ser aplicadas a un grupo de voluntarios.
"Hoy es un día histórico" porque "acabamos de asistir a la aplicación de la vacuna CoronaVac en el primer voluntario, una médica del Hospital de las Clínicas", el mayor complejo hospitalario público de América Latina, aseveró el gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria.
Mientras tanto, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, convaleciente de COVID-19 desde el pasado 7 de julio, dijo este martes que aguarda el resultado de un nuevo examen y que, en caso de dar negativo, volverá "a la normalidad" en los próximos días.
"Si Dios quiere será negativo", declaró el mandatario de Brasil, el segundo país más afectado en el mundo por la pandemia, solamente por detrás de Estados Unidos y que, de acuerdo con los últimos datos oficiales, ya supera las 81.480 muertes, tras superar hoy nuevamente los 1.000 fallecimientos diarios, acumulando más de 2,1 millones de casos.
Latinoamérica entre aperturas y cierrer turísticos
En otros países de la región los Gobiernos y empresarios se debaten entre seguir abriendo la economía, especialmente el sector turismo, o mantenerla cerrada ante el elevado riesgo de contagio que representa.
Así, por ejemplo, todas las playas de la República Dominicana estarán disponibles guardando el distanciamiento social, pero no se permitirá el uso de piscinas públicas, lagunas y ríos a nivel nacional.
También en el Caribe se conoció que el icónico complejo hotelero Atlantis Paradise, ubicado en la isla de Nueva Providencia, donde se encuentra la capital del archipiélago de Bahamas, Nassau, prolongará su cierre por la situación que se vive con la COVID-19 en Estados Unidos, su principal fuente de turistas.
A su turno, el Gobierno de Jamaica anunció que no seguirá la prohibición impuesta por las autoridades de Bahamas a la entrada de turistas estadounidenses ya que ello supondría "dañar" la industria turística local.
También, Colombia dio hoy el primer paso para la reanudación de sus operaciones aéreas comerciales, suspendidas desde marzo por la pandemia, con vuelos piloto entre las ciudades de Bucaramanga y Cúcuta, en el este del país.
En contraste, el Gobierno de Ecuador anunció que volverá a cerrar al público el Parque Nacional Cotopaxi por el auge del contagio en el cantón Mejía, una jurisdicción situada al pie del gigante volcán que da nombre a la reserva, una de las más visitadas en ese país.