Un capitán de la Guardia Civil ha dicho en el juicio del expresidente del Barcelona Sandro Rosell que este era el jefe de una trama con cuentas en paraísos fiscales que ocultó comisiones ilegales que también percibió el exmandatario de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira.
La Audiencia Nacional ha reanudado este jueves el juicio a Sandro Rosell, su esposa, Marta Pineda, su socio Joan Besolí, un ciudadano libanés amigo suyo y dos presuntos testaferros, para quienes el fiscal pide penas de entre seis y once años de prisión por supuestos delitos de blanqueo de capitales y organización criminal.
Se trata de la primera sesión de la vista a la que Rosell y Besolí asisten en libertad provisional, que fue acordada ayer por el tribunal después de haber estado casi dos años en prisión provisional.
A su llegada a la Audiencia, acompañado por su esposa, Rosell no ha querido realizar declaraciones a los periodistas aduciendo que estaba afónico, y preguntado si era por haber gritado los tres goles que marcó ayer el Barça al Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu se ha limitado a sonreír.
La Fiscalía acusa a los seis procesados de participar en el blanqueo de veinte millones de euros de la CBF, de los que se estima que Rosell podría haberse quedado supuestamente con al menos 6,5 millones.
Durante su declaración el martes pasado Rosell aseguró que "no hubo comisiones legales ni ilegales" por el contrato que negoció en con la CBF en 2006 para que cediera a una compañía televisiva de Arabia Saudí los derechos audiovisuales de 25 partidos de la selección brasileña de fútbol por un total de 27 millones de euros.
Añadió que el dinero que recibió fue "solo una retribución" a su empresa por parte de dicho grupo saudí y negó tanto que se quedara con dinero de comisiones al entonces presidente de la CBF, Ricardo Teixeira, como que lo blanqueara.
En la sesión de este jueves ha testificado un capitán de la Guardia Civil que llevó a cabo la investigación, que ha declarado que se comprobó que los acusados crearon una trama que usaba paraísos fiscales con movimientos sospechosos entre empresas y bancos radicados en territorios como Nueva Jersey (Estados Unidos), Panamá y Andorra, entre otros.
El testigo ha explicado que el objetivo de la estructura societaria era la ocultación de comisiones ilegales y la defraudación, y que en este caso "la 'estafada' fue la CBF, el 'corruptor' Ricardo Teixiera -investigado en Brasil por estos hechos- y los 'corrompidos' los miembros de la trama" supuestamente formada por los acusados.
"A mi juicio el jefe de la organización era Rosell, que fue el que creó todo el entramado financiero aunque para el mismo era necesario e insustituible Ricardo Teixeira", ha precisado el capitán de la Guardia Civil.
Ha indicado que la mayoría de las transferencias entre cuentas bancarias se realizaban en efectivo en caja. "Era una estructura muy grande que intentaba evitar que se pudiera seguir el dinero", ha apostillado.
Por otra parte, ha recordado que cuando Rosell se presentó a las elecciones a la Presidencia del FC Barcelona se vio obligado a vender su empresa de marketing deportivo -BSM- para no caer en conflicto de intereses, y ha añadido que realmente lo que realizó fue "una venta formal con un contrato simulado pero no real porque él seguía detrás de la compañía".
A preguntas del fiscal el testigo ha asegurado que ni el Juzgado ni la Fiscalía dio indicación alguna a la Guardia Civil para que la investigación se centrara solo contra Rosell.
En su declaración del martes pasado Rosell aseguró que fue tras haber asumido el cargo de presidente del FC Barcelona -en el que estuvo entre 2010 y 2014- cuando se vio perseguido por la Fiscalía y por Hacienda con inspecciones al patrimonio y a empresas suyas, de su familia y de su entorno cuando antes jamás había entrado en un Juzgado ni había recibido ninguna reclamación fiscal.