El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y reconocido como presidente interino del país por más de 50 países, Juan Guaidó, afirmó este miércoles en Bruselas que está en Europa para buscar la manera de "poner fin a la tragedia" que viven los venezolanos por la crisis política y humanitaria.
"Por eso estamos hoy en Europa, en Bruselas. Para buscar las herramientas para poner fin a esa tragedia", dijo Guaidó en una rueda de prensa en la sede del Parlamento Europeo, tras reunirse con grupos políticos de la Eurocámara y vicepresidentes de la Comisión Europea.
Guaidó, que emprendió este martes una gira europea que lo ha llevado a Londres y en la que también prevé visitar el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), agradeció al Parlamento Europeo su apoyo y destacó "los valores que compartimos" con esa institución, en referencia a "la democracia, la libertad y la dignidad".
"Estoy aquí en nombre de esos venezolanos que no tienen voz", indicó en alusión a siete millones de ciudadanos que se encuentran en emergencia humanitaria dentro del país y de cinco millones que lo han abandonado.
El presidente de la Asamblea Nacional instó en concreto a Europa a restringir el sector aurífero venezolano al "caracterizar este oro como oro de sangre", para evitar que "se utilice para el control social" o "financiar grupos irregulares".
Igualmente, pidió a la Unión Europea (UE) "mejorar y afinar el proceso de sanciones personales a violadores de derechos humanos y corruptos para que no crean que se pueden burlar del mundo libre al perpetrar toda esta situación".
La UE rechaza imponer a Venezuela sanciones económicas – a las que sí ha dado luz verde Estados Unidos – para evitar penalizar al conjunto de la población, aunque sí que mantiene medidas restrictivas contra personalidades (prohibición de viajar a la Unión y congelación de sus bienes en ese territorio) a las que considera responsables de menoscabar los derechos humanos.
La UE también aplica a Venezuela restricciones a la exportación de armas y de equipos de telecomunicaciones y que puedan utilizarse para la represión interna.
Guaidó reclamó asimismo a la Unión apoyo ante la crisis de refugiados venezolanos en la región, "para sanar un poco las heridas que hemos tenido en Venezuela producto de la dictadura" y "no permitir que se banalice el mal".
Por otro lado, se mostró convencido de que Europa dará "los pasos necesarios para acabar con ese ecocidio, ese etnocidio" que – dijo – sufre su país.
Según indicó, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, "en lo único que está fuerte es en el respaldo de los grupos regulares, en traficar oro", y denunció que "ejerce el poder de manera sádica, secuestrando, torturando".
Guaidó recordó con emoción a la diputada venezolana Addy Valero, quien denunció este mes un intento de soborno por parte del chavismo gobernante y falleció este miércoles a causa de un cáncer que sufría hace años, lo que aprovechó para lamentar la precariedad en los hospitales del país.
"Los venezolanos no solo están firmes sino determinados. Hay un país unificado en torno a conseguir libertad y democracia. No es un problema ideológico como quieren hacer ver desde la dictadura", recalcó.
"La unidad que hemos logrado en lo interno debemos mantenerla", concluyó.