Rodeada por jóvenes y por un cordón de seguridad, la activista climática Greta Thunberg protagonizó este viernes la manifestación de Fridays For Future (Viernes por el futuro), el movimiento que ella creó y que hoy colapsó el centro de Bruselas.
La joven sueca de 17 años no logró despistar a los medios pese a esperar escondida el inicio de la marcha estudiantil, por lo que pronto se vio envuelta por una nube de periodistas.
Las cámaras apenas pudieron captar de ella su gorro blanco y su gesto serio entre la telaraña de brazos, cabezas y cuerpos que la protegían y que, si no fuese por las proclamas de "justicia climática" que sus compañeros lanzaban, harían que cualquiera que pasase por allí la confundiese con una estrella adolescente llegando a una entrega de premios.
La comitiva avanzó lenta bajo la lluvia de Bruselas con Thunberg a la cabeza, colocada estratégicamente dentro de un doble cordón de seguridad en el que policías y activistas se unieron formando una cadena humana.
"¿Greta, te casarías conmigo?", "Respeta a tu madre" y "Bienvenidos al cambio climático" son algunas de las frases que pudieron leerse en los carteles de esos jóvenes que, como cada viernes desde hace más de un año, ejercían su derecho a las protestas para pedir a sus mayores que hagan algo por el medio ambiente.
La manifestación, en la que participaron 3.400 personas según la policía de Bruselas, finalizó en el parque del Cincuentenario, cercano a las instituciones europeas, donde un camión-escenario esperaba a los manifestantes con música festiva a todo volumen y un "speaker" caldeando el ambiente.
"Es vergonzoso que la emergencia climática y medioambiental sea ignorada. Todavía estamos en una crisis que nunca ha sido tratada como tal", aseveró micrófono en mano Greta, que entre frase y frase dejaba en el aire una pausa dramática, sabedora de que los jóvenes que se congregaban a sus pies la llenarían con sus vítores.
Entre la lluvia de flashes disparados por fotógrafos y aspirantes a "influencers", Thunberg les pedía a los líderes mundiales "que paren de ignorar las consecuencias de sus acciones e innaciones" y de "vivir su desastre esperando que alguien lo limpie", porque, en sus palabras, "los jóvenes no quieren limpiarlo por ellos".
"Nuestra casa ardiendo y esta semana la Comisión Europea ha propuesto una ley climática que básicamente nos dice que esperemos unos años más para empezar a apagarlo", criticó la activista en referencia a la Ley Climática Europea presentada este miércoles por la CE, a quien recriminó que "así no es como actúas ante una crisis, porque el tiempo es un lujo que no tenemos".
Thunberg ya había criticado este texto tras participar hace dos días en la reunión del colegio de comisarios europeos que dio la luz verde a la ley, la cual criticó duramente y tildó de "rendición" ante la crisis climática.
Sin duda, la manifestación de hoy deja dos cosas claras: todavía queda Greta para rato y los jóvenes no quieren esperar a 2050 para alcanzar una Europa verde.