La organización ambientalista Greenpeace denunció este viernes que en el sur de Chile hubo un derrame de petróleo de 720.000 litros de crudo, el "más grande de los últimos 20 años" en el país, de una planta de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) operada por la argentina YPF.
La filtración, que ocurrió este miércoles en la planta de Cullén en la región de Magallanes, equivaldría a 21 camiones cisterna llenos, aclaró Greenpeace en una nota de prensa fechada en Buenos Aires.
Desde la organización explicaron que ya denunciaron ante las autoridades chilenas "las infracciones ambientales cometidas por YPF y la Empresa Nacional del Petróleo" y pidieron que apliquen "las sanciones correspondientes a los responsables de este desastre ambiental" de "efectos irreversibles".
Expresamos nuestra preocupación por el derrame de petróleo de @YPFoficial en Cullen, Región de Magallanes. Estamos monitoreando la situación y demandamos una respuesta efectiva y transparente de las autoridades para minimizar los impactos en la zona.
— Greenpeace Chile (@GreenpeaceCL) October 18, 2018
Estefanía González, coordinadora de Campañas de Greenpeace en Chile, insistió en que "el petróleo tiene contaminantes altamente tóxicos, que pueden afectar a los sistemas de reproducción y alimentación de las especies a largo plazo".
Enfatizó también que este accidente "evidencia el verdadero rostro de la industria petrolera: contaminación e impactos ambientales irreversibles".
"Continuar apostando a estas energías contaminantes implica vulnerar el derecho de las personas a un ambiente sano, no solo por los impactos del cambio climático, sino por estos derrames que afectan directamente a la biodiversidad circundante", concluyó la ecologista.
Por su parte, YPF difundió a los medios este jueves un comunicado en el que aseguró que "dicho incidente ya fue contenido y que las tareas actuales se abocan a limpiar y recuperar la zona afectada. Hasta el momento, se estima que se ha recuperado un 60 % del producto".