El Gobierno dominicano lanzó este martes un plan dirigido a disminuir las uniones tempranas y el embarazado en las adolescentes, en un país cuyas estadísticas más recientes indican que 77 de cada 1.000 mujeres de entre 15 y 19 años ha sido madre.
La acción pretende unir los esfuerzos de todas las instituciones gubernamentales y varias de la sociedad civil, para reducir cifras como las que indican que el 35 % de los nacimientos en hospitales públicos corresponde a las adolescentes y que de ese porcentaje el 22 % no alcanza la edad de los 15 años.
"Si persisten estos problemas, nunca lograremos el verdadero desarrollo socioeconómico (…) se necesita dar calidad de vida y dignidad al pueblo dominicano", afirmó el presidente dominicano, Luis Abinader, al encabezar la puesta en acción del plan en el Palacio Nacional.
El gobernante afirmó que, a pesar de que el país prohibió el matrimonio de persones menores de 18 años, aún persisten situaciones "tan dolorosas" como el embarazo de niñas y adolescentes, por lo cual es deber del Estado cambiar la realidad que atraviesan miles de dominicanas, aunque admitió que esto no se producirá "de un día para otro".
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El plan compromete a todas las instancias estatales y gubernamentales que inciden en la niñez y la adolescencia, apoyados por las comunidades y organizaciones sin fines de lucro a través de comités de participación y veedurías.
Se persigue reducir al mínimo las uniones tempranas y el embarazado en las niñas y adolescentes, para devolverles la oportunidad de vivir en un mundo donde sus sueños se hagan realidad, expresó por su parte, la presidenta del Consejo Nacional para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes (Conani), Ana Morún.
La primera dama, Raquel Arbaje, también intervenido para señalar que las causas de estos flagelos radica en la pobreza, falta de educación integral, la presión de la cultura social que ve a la mujer como ama de casa y objeto de reproducción.
"Estos males han crecido en el país por la indiferencia de un Estado que hasta hoy ha incumplido con sus responsabilidades para con nuestras niñas y adolescentes, lo que ha conllevado a 'sexualizar' el cuerpo femenino y se reproduzcan historias de violencia física y sexual que disminuyen la autoestima y dañan la salud de nuestras muchachas", enfatizó.
Se estima que el país caribeño ocupa el quinto puesto en América Latina en cuanto a número de embarazos precoces.