El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Haití rechazó este viernes de manera oficial "las informaciones publicadas en la prensa internacional" sobre cualquier implicación del jefe de Gobierno, Ariel Henry, "en el atroz asesinato del presidente Jovenel Moise".
Así se expresa en un documento dirigido a las misiones diplomáticas y consulares de "países amigos" de Haití, donde el Ministerio "rechaza rotundamente las denuncias" que involucran al primer ministro en el magnicidio, perpetrado el 7 de julio del pasado año en el domicilio del presidente Moise.
Desde algunos sectores se viene difundiendo la idea de que Henry, designado por Moise para ostentar el cargo de primer ministro dos días antes del magnicidio, habría formado parte de la trama para matar al presidente.
"Estas maniobras desesperadas constituyen una distracción para entorpecer las vías de la investigación", exacerbando aún más la situación de seguridad e inestabilidad del país, "agravando así el sufrimiento de la población", reza el texto.
Además, recuerda que el propio juez Crary Orélien, a quien se le han atribuido "graves declaraciones" en este sentido, negó "categóricamente estas mentiras" que le atribuyen haber señalado a Henry como partícipe de la trama para asesinar a Moise.
"A pesar de esta campaña de desinformación y denigración dirigida a derrocar al primer ministro y retrasar el retorno al orden constitucional", Henry está "abierto al diálogo y continúa incansablemente sus esfuerzos para restaurar la seguridad pública", agregó el documento.
Esto supone formar un Consejo Electoral Provisional (CEP) para llevar a cabo la reforma constitucional, organizar elecciones generales libres e iniciar el plan de recuperación y reconstrucción del Departamento Sur del país tras los daños causados por el terremoto del 14 de agosto de 2021.
La inestabilidad política en Haití es tal que el pasado 30 de enero un amplio grupo de partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil eligieron a un nuevo presidente para un gobierno de transición, desconociendo la autoridad de Ariel Henry.
Como presidente interino fue elegido Fritz Alphonse Jean, exgobernador del Banco Central, y como primer ministro, el exsenador Steven Ivenson Benoit, aunque la votación no ha recibido ningún respaldo por parte de la comunidad internacional y en Haití ha sido ignorada por las actuales autoridades.