El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, tomó juramento este jueves a los cuatro delegados electos para favorecer ante el Congreso en Washington la plena anexión de la isla a Estados Unidos.
El gobernador dio la bienvenida en el acto a los "cabilderos" que fueron juramentados por el juez del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Eric Kholtoff, quienes tratarán de favorecer en el Congreso de EE.UU. la plena integración de Puerto Rico al país norteamericano, al que la isla se vincula como Estado Libre Asociado.
Los juramentados fueron Elizabeth Torres, Roberto Lefranc Fortuño, María Meléndez y Melinda Romero.
En próximas fechas deberá juramentar Zoraida Buxó, la quinta delegada para este objetivo.
El que no pudo jurar hoy el cargo fue el exgobernador Ricardo Rosselló, que según determinó un tribunal no cuenta con los requisitos para ocupar el puesto de "cabildero".
La jueza del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, Rebecca de León, determinó el miércoles que Rosselló no podía desempeñar ese cargo, después de que el comisionado electoral del partido Proyecto Dignidad, Nelson Rosario, impugnara la elección del exgobernador con el argumento de que no cumplía con los requisitos dispuestos en la Ley 167-2020 que hizo posible la consulta electoral en mayo.
El artículo 8 establece que para ser "cabildero" en favor de la anexión de la isla a EE.UU. se debe ser mayor de edad, cumplir con los requisitos del Código Electoral, hablar inglés y español y residir en Puerto Rico o Washington, lo que la magistrada determinó no pasaba con Rosselló, que vivía en otro estado del país norteamericano.
Pierluisi subrayó que el objetivo de la anexión es un camino complicado. "Van a tener una espada más fuerte que cualquier otra y es que van a tener al pueblo detrás de ustedes. La mayoría del pueblo de Puerto Rico se expresó y ese mandato es la mejor carta de presentación que van a tener ante el Congreso", dijo.
La consulta electoral de mayo celebrada para escoger a estos delegados fue muy criticada por la oposición por estimar que suponía un elevado gasto para un objetivo inalcanzable.