Rudolph Giuliani, el abogado personal de Donald Trump, está siendo investigado por fiscales federales en Manhattan por la sospecha de que pudiese haber violado las leyes en sus gestiones relacionadas con Ucrania, según The New York Times.
El periódico, que cita a personas conocedoras de la investigación, apunta que las autoridades están examinando los esfuerzos de Giuliani para minar el trabajo de la exembajadora estadounidense en Ucrania Marie Yovanovitch.
La diplomática, que fue retirada esta primavera del puesto, aseguró este viernes ante el Congreso que Trump ordenó su salida tras meses de quejas de colaboradores suyos externos al Gobierno, entre ellos Giuliani.
Yovanovitch insinuó que su despido pudo tener que ver con los intereses financieros en Ucrania de Giuliani, aunque también se especula con que el letrado la viese como un obstáculo para lograr que Ucrania investigara por supuesta corrupción al exvicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter.
El jueves, dos empresarios socios del abogado personal del presidente estadounidense fueron arrestados e imputados por haber canalizado miles de dólares en donaciones extranjeras a campañas políticas en EE.UU. para ganar influencia.
La investigación sobre Giuliani está vinculada a este caso, según las fuentes de The New York Times.
El abogado de Trump y exalcalde de Nueva York ha negado haber violado las normas, aunque ha reconocido que trabajó con fiscales ucranianos para reunir información sobre Yovanovitch y sobre los Biden.
Tres comités del Congreso estadounidense están actualmente estudiando si se abre un juicio político contra el presidente por presionar a Kiev para que investigara a Biden, aspirante demócrata a la Casa Blanca, y a su hijo.
La investigación contra Giuliani se centra, según el Times, en una posible violación de las normas que obligan a los ciudadanos estadounidenses a informar a las autoridades de cualquier contacto con el Gobierno del país hecho a instancias de dirigentes extranjeros.
En este caso, el abogado de Trump defiende que no hay base para que se le acuse, puesto que siempre actuó en nombre del presidente y no de los fiscales ucranianos cuando recabó información sobre Yovanovitch y otros objetivos de la Casa Blanca.