La compañía estadounidense General Electric (GE) acordó pagar 1.500 millones de dólares por supuestamente tergiversar datos sobre préstamos de alto riesgo, incluidos valores respaldados por hipotecas residenciales, informó este viernes el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En un comunicado, el Gobierno explicó que esta multa servirá para resolver las alegaciones sobre préstamos hipotecarios generados por WMC Mortgage, una subsidiaria de GE.
Según el Departamento de Justicia, GE y sus filiales supuestamente distorsionaron la cualidad de los préstamos de WMC Mortgage y la extensión de sus controles de calidad interna y de fraude vinculados a la venta de valores respaldados por hipotecas.
El fiscal general adjunto, Jody Hunt, indicó en la nota que "el sistema financiero confía en los generadores (de productos financieros), que están en la mejor posición para saber la condición verdadera de los préstamos hipotecarios, para hacer representaciones completas y precisas sobre sus productos".
"El fracaso a la hora de desvelar deficiencias materiales en esos préstamos contribuyó a la crisis financiera", dijo Hunt.
El comunicado explica que la unidad de servicios financieros de GE adquirió en 2004 WMC Mortgage, un generador de préstamos hipotecarios residenciales de alto riesgo, que originó más de 65.000 millones de dólares en préstamos de este tipo entre 2005 y 2007.
WMC Mortgage vendió la mayoría de sus préstamos a bancos de inversión, que a cambio emitieron valores respaldados por hipotecas a inversores.
EE.UU. sostiene que la mayor parte de los préstamos hipotecarios que WMC Mortgage generó y vendió para su inclusión en valores respaldados por hipotecas residenciales entre 2005 y 2007 no cumplió con la información que esa filial de GE había dado de dichos préstamos.
Además, las autoridades de EE.UU. creen que personal de GE revisó, aprobó o conocía las tergiversaciones que WMC había hecho.
La nota recuerda que los inversores, incluidas instituciones financieras aseguradas a escala federal, sufrieron pérdidas de miles de millones de dólares como consecuencia de la generación y venta fraudulenta de préstamos de WMC Mortgage para su inclusión en valores respaldados por hipotecas residenciales.
En concreto, EE.UU. acusa a esa subsidiaria de GE de haber intentado aumentar sus beneficios incrementando la generación de préstamos, ya que se propició que los analistas de WMC Mortgage encargados de asegurar los préstamos hipotecarios los aprobaran para cumplir objetivos, incluso cuando las solicitudes no reunían los criterios.
Esos empleados recibieron compensaciones basadas en la cantidad de hipotecas que aprobaron, mientras que hubo deficiencias significativas en los controles de calidad, que se veían como un impedimento para cumplir las metas cuantitativas.