El británico Tyson Fury se enfrentará este sábado en Las Vegas al estadounidense Deontay Wilder en una de las peleas más esperadas del año, en la que estará en juego el título pesado del Consejo Mundial de Boxeo.
Fury, con 30 victorias, 21 por la vía rápida, y un empate pasa por el mejor momento de su carrera a los 33 años y lo tratará de demostrar ante Wilder, con el que hizo tablas en diciembre del 2018 y al que derrotó por nocáut, el 22 de febrero del 2020.
La tercera pelea entre ambos está rodeada de expectativas por la crecida rivalidad y lo mismo puede terminar antes del límite como convertirse en una guerra durante 12 asaltos.
"Wilder es mentalmente débil y lo noquearé este sábado; lo derroté en la revancha y veré mucho más de lo mismo en nuestra tercera pelea; está engañándose a sí mismo y va a terminar noqueado. Su legado está hecho trizas y lo voy a retirar", dijo el campeón ante los medios.
Con habilidad para sacar provecho de su alcance en la larga distancia, pegada y una rapidez en las combinaciones poco usual en las divisiones grandes, Fury tratará de mantener el invicto, pero deberá defender bien para escapar de la poderosa pegada de su oponente.
Wilder, con 42 victorias, 41 por nocáut, un empate y una derrota, éstos contra Fury, busca el título que ostentó entre 2015 y 2020; se ha entrenado bien y tratará de detener al rival más duro de su carrera, el único que lo ha vencido y al que no ha podido derrotar.
"Prepárense para la guerra. La pelea del sábado por la noche será espectacular. Me vestí de rojo hoy y quiero mi venganza en sangre. Ya quiero que llegue ese momento", señaló el norteamericano en la conferencia de prensa previa al enfrentamiento.
El combate llega dos semanas después de que el ucraniano Oleksandr Usyk se convirtiese en la nueva revelación de los pesos pesados, al derrotar por votación unánime al británico Anthony Joshua y arrebatarle las fajas mundiales de la Asociación Mundial, la Federación Internacional y la Organización Mundial de Boxeo.
El triunfo de Usyk cambió la correlación de fuerzas en la división máxima, en la que Fury confía en mantener el cetro del Consejo Mundial para en algún momento buscar los otros cinturones de la categoría, lo cual tratará de evitar Wilder.