"The Good Doctor" se ha convertido en un éxito gracias a Shaun, el joven cirujano con autismo y síndrome de savant que ha cautivado a la audiencia y al actor que le encarna, el británico Freddie Highmore, quien asegura a Efe que la serie le ha hecho "mejorar como persona".
Con dos temporadas en pantalla y la seguridad de que habrá una tercera, Highmore dice que de esta última "no se sabe mucho por ahora. Acaban de abrir el 'writers room', donde se reúnen todos los guionistas. Ya veremos", ríe el actor sobre el futuro de la serie, en la que es residente en el hospital San Jose St. Bonaventure.
El actor se enroló en la serie tan solo tres días después determinar la grabación de "Bates Motel".
"Leí el guión de 'The Good Doctor' con el 'showrunner' David Shore y al final decidí hacer esta serie. Fue bastante fácil en ese sentido, leer el guión y saber lo que quería hacer con el personaje. Me di cuenta del gran desafío que suponía y la importancia que había en interpretar a un personaje que tiene autismo", asegura.
La producción comparte el éxito de series sobre médicos que han cautivado al público antes tales como "ER", "Grey’s Anatomy" o "House".
Para Highmore la clave del éxito de "The Good Doctor" dentro del género es el optimismo de su personaje, cualidad que también le ha marcado a él: "se diferencia de otras series del momento por el aspecto optimista de la serie, que Shaun ve lo bueno en las personas y da un poco de fe en la humanidad; no es el típico macho alfa y representa otra forma de masculinidad".
Highmore, que se alzó como una promesa internacional con "Finding Neverland" (2004) junto a Johnny Depp, con quien repitió poco después en "Charlie and the Chocolate Factory" (2005), rodará este año por primera vez en España a las órdenes del director Jaume Balagueró.
El realizador de la saga "REC" dirigirá a Highmore en "Way Down", una producción sobre un brillante ingeniero con un plan para atracar un banco inexpugnable aprovechando la atención acaparada por la celebración de la final de fútbol más esperada.
"Tengo muchísimas gracias de comenzar. Ya veremos, es que no sé si puedo hablar mucho de la película, pero tengo muchísimas ganas de estar aquí y de filmar en España. Y practicar mi español también", explica Highmore en un fluido castellano sobre este filme que grabará, no obstante, en inglés, en localizaciones de Madrid, la costa española e Inglaterra.