Jair Bolsonaro | Foto: EFE
La Fiscalía denunció ayer martes formalmente por violaciones a la Ley de Seguridad Nacional al hombre que el 6 de septiembre acuchilló al diputado ultraderechista Jair Bolsonaro, el líder en las sondeos de intención de voto para las elecciones presidenciales del domingo en Brasil.
El Ministerio Público Federal, tras casi un mes de investigación, pidió que se le abra juicio a Adelio Bispo de Oliveira por el delito de atentado personal por inconformismo político, un crimen previsto en la Ley de Seguridad Nacional.
La Fiscalía explicó en un comunicado de que su decisión obedeció a que el agresor puso en riesgo el régimen democrático en Brasil al intentar interferir con el resultado de las elecciones con su ataque a uno de los candidatos a la Presidencia.
"El intento de eliminación del favorito para evitar su participación en el pleito y determinar el resultado de las elecciones mediante un acto violento y no mediante el voto representa un grave e inminente peligro de lesión al régimen democrático", según la denuncia.
Bispo de Oliveira, que sufre de trastorno delirante grave según una evaluación psicológica encomendada por sus abogados, acuchilló al ultraderechista durante un mitin político en Juiz de Fora, segunda mayor ciudad del estado de Minas Gerais.
El ataque le provocó graves heridas abdominales a Bolsonaro, quien sólo recibió el pasado sábado el alta médica y pasó la mayor parte de la campaña electoral ingresado en un hospital en la ciudad de Sao Paulo.
La suspensión de su campaña no impidió que la intención de voto en el diputado subiera desde el 22 % en la época del ataque hasta al 31 % en el último sondeo y que se confirmara como el favorito a vencer las elecciones del próximo domingo.
De acuerdo con las encuestas, como ningún candidato alcanzará más de la mitad de los votos el domingo, Bolsonaro tendrá que medirse en una segunda vuelta, prevista para el 28 de octubre, al segundo más votado.
Hasta ahora, todo indica que será el socialista Fernando Haddad, el sucesor del encarcelado expresidente Luiz Inácio Lula da Silva como el candidato del Partido de los Trabajadores (PT).
El agresor de Bolsonaro alegó al ser detenido que discrepaba de las ideas políticas y religiosas del ultraderechista, un defensor de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1064 y 1985 y polémico por sus insistentes declaraciones machistas, homófobas, racistas y misóginas.
La Fiscalía aseguró que la investigación de la Policía Federal dejó claro que Bispo de Oliveira premeditó el crimen, ya que fueron encontrados entre sus pertenencias fotos y datos sobre los lugares por los que el candidato pasaría durante su estadía en Juiz de Fora.
Para el Ministerio Público, la motivación política del crimen también fue probada en la investigación debido a los mensajes contra Bolsonaro que el agresor solía publicar en las redes sociales y a su antigua militancia en el izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
En caso de que sea considerado culpable, el agresor puede ser condenado a una pena de entre tres y diez años de prisión, que puede ser doblada en caso de que el juez determine que el atentado provocó una lesión corporal grave. EFE
