Vehículo policial en el que se transportó el cadáver de Alan García para el velatorio. Foto EFE/Ernesto Arias
Los fiscales que investigaban al expresidente peruano Alan García por el caso Odebrecht rechazaron este miércoles que hayan cometido alguna irregularidad en la diligencia en la que tenían previsto ejecutar su detención preliminar y allanamiento, pero que derivó en su suicidio.
En un comunicado oficial, el Equipo Especial de la Fiscalía afirmó que se ha seguido estrictamente el protocolo para este tipo de diligencias, respetando los derechos del exmandatario, y lamentaron profundamente "la decisión trágica adoptada por el señor García" durante la ejecución de la medida de detención preliminar y allanamiento ordenada legalmente por el Poder Judicial.
Además, los fiscales mostraron su "profunda preocupación y rechazo" por las acciones tomadas de oficio por el Órgano Desconcentrado de Control Interno del Ministerio Público, que "sin conocer los acontecimientos", ha abierto una investigación contra los fiscales José Domingo Pérez y Henry Amenábar por presuntas infracciones administrativas.
Los fiscales consideraron que esta situación "vulnera la autonomía fiscal y la independencia en el ejercicio de la función jurisdiccional".
La investigación fiscal interna es "de oficio" y responde a los "cuestionamientos" difundidos en diversos medios de comunicación al accionar del equipo fiscal, en el marco de la orden judicial de "allanamiento de la vivienda y la detención preliminar" de García, señaló el documento de Control Interno.
El Ministerio Público dispuso que ambos fiscales Pérez y Amenábar, en el plazo de cinco días hábiles, deberán presentar un "informe de hechos", con documentación que sustente su versión sobre el caso.
Así también, que la oficina de Imagen Institucional de la Fiscalía remita al órgano de control interno todas las informaciones periodísticas emitidas con relación a la participación fiscal en el procedimiento seguido como parte de la investigación contra García por presunta corrupción vinculada al caso Odebrecht en Perú.
El dos veces gobernante peruano (1985-1990 y 2006-2011) murió este miércoles mientras era operado en el hospital Casimiro Ulloa, de Lima, adonde fue trasladado de urgencia por agentes de la Policía que habían llegado a su casa para detenerlo, lo que llevó al exgobernante a dispararse un tiro en la cabeza.
El pedido fiscal por el que iba a ser detenido García fue realizado por Pérez, luego de que se revelara el domingo último que Odebrecht confesó el pago de sobornos, por más de 4 millones de dólares a su ex secretario presidencial Luis Nava, y su hijo José Nava, para lograr adjudicarse el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
El director del hospital, Enrique Gutiérrez, señaló que García presentaba un disparo de arma de fuego en el cráneo "con orificio de entrada y salida" y que todos los médicos del Casimiro Ulloa, en el distrito limeño de Miraflores, participaron en la operación para intentar salvarle la vida.
García será velado desde este miércoles en la Casa del Pueblo, el local principal del Partido Aprista Peruana (PAP), el partido que lideraba, situado en el centro histórico de Lima.