El fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón, anunció este jueves que su oficina recomendará que un juez revise la sentencia de Erik y Lyle Menéndez, quienes cumplen cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus padres en su mansión en 1989, tras la aparición de nuevas pruebas de supuesto abuso sexual por parte de su padre.
Tras este nuevo giro, podrían rescindir la cadena perpetua sin libertad condicional de los hermanos y que se les vuelva a sentenciar por las dos condenas de asesinato.
"Hay gente de la oficina que cree que los Menéndez deben pasar el resto de su vida en la cárcel, y otra que creen que deben ser liberados inmediatamente. Tras una cuidadosa revisión […] creo que bajo la ley buscar una nueva sentencia es lo apropiado", afirmó Gascón sobre el caso de los hermanos, que cumplen cadena perpetua desde hace 35 años en una cárcel de San Diego, al sur de California, en Estados Unidos.
Hace tres semanas, Gascón explicó que su oficina estaba reevaluando el caso tras descubrir nuevas pruebas y a petición de los abogados. Señaló que tienen la obligación ética y moral de revisar la información presentada y tomar una decisión basada en ello.
Erik Menéndez, de 53 años, y Lyle Menéndez, de 56, tenían 18 y 21 años cuando fueron acusados del asesinato de sus padres, José y Mary Louise "Kitty" Menéndez.