Rodrigo Duterte | Foto: EFE EPA PONGMANAT TASIRI
La Oficina de Inteligencia filipina investigará los certificados de defunción de las víctimas de la "guerra contra las drogas" del polémico expresidente, Rodrigo Duterte (2016-2022), donde miles de personas abatidas en operaciones policiales fueron a menudo registradas como fallecidas por muerte natural, según análisis forenses posteriores.
El ministro de Justicia filipino, Jesús "Crispin" Remulla, informó que la Oficina Nacional de Inteligencia (NBI, en inglés) investigará hasta nueve casos de certificados de muerte sospechosos de ser fraudulentos, según informan este jueves varios medios locales.
El anuncio llega tras la decisión de un juzgado local de Manila, que ordenó corregir el certificado de defunción de Lenin Baylon, un niño de 9 años abatido durante una redada antidrogas en diciembre de 2016 y cuyo documento mostraba muerte por "bronconeumonía" a pesar de las heridas de bala encontradas en su cadáver.
"Me gustaría que esto fuera investigado seriamente porque hay muchos médicos involucrados, la integridad de mi profesión está en juego", afirmó a EFE este jueves por teléfono la médico forense Raquel Fortun, que indagó personalmente algunas de estas muertes durante los últimos meses.
Desde la llegada al poder de Duterte en junio de 2016, las operaciones antidrogas amparadas por su Gobierno se cobraron la vida de unas 30.000 personas, según varias oenegés, muertes que investiga la Corte Penal Internacional (CPI) por posibles crímenes de lesa humanidad.
El actual presidente, Ferdinand Marcos Jr., aliado político de Duterte, niega la entrada de la CPI y defiende que la Justicia filipina tiene capacidad de indagar las ejecuciones por sí sola, amparándose en la separación de poderes y el Estado de derecho de la democracia filipina.
Sin embargo, exámenes forenses posteriores desvelaron que algunos de los certificados de muerte registrados en los atestados policiales eran falsos y escondían presuntas ejecuciones sumarias.
El titular de Justicia admitió que la NBI investigaba hasta nueve casos de certificados fraudulentos, algunos de los cuales fueron revelados por la doctora Raquel Fortun, cuya alianza con un sacerdote reveló en una investigación independiente decenas de muertes por armas de fuego, mientras los documentos mostraban causas de muerte naturales.
Las pesquisas del padre Flavie Villanueva y Fortun evidenciaban la existencia de hasta siete certificados médicos falsos para ocultar muertes a balazos y el ajusticiamiento de jóvenes que nada tenían que ver con las drogas.
"Desconozco si la investigación será transparente y justa, pero por lo menos este nuevo ministerio de Justicia está moviéndose. La anterior administración no hizo nada por revelar la verdad", declaró Fortun.
