La FIFA mostró su apoyo a todas las investigaciones ante presuntos actos delictivos en relación con las competiciones de fútbol nacionales o internacionales y aseguró que pedirá más información al Departamento de Justicia de Estados Unidos tras las nuevas acusaciones de éste a personas vinculadas al fútbol.
En una declaración, la FIFA indicó que "sigue de cerca estas investigaciones y el desarrollo relacionado con los procesos legales en curso en Estados Unidos y en otras partes del mundo", y que "seguirá prestando su plena cooperación a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley que investiguen esos asuntos".
"Es importante señalar que a la propia FIFA se le ha concedido la condición de víctima en los procedimientos penales de EEUU y que los altos cargos de la FIFA están en contacto regular con el Departamento de Justicia", añadió tras recordar que su Comisión de Ética ya ha impuesto sanciones, incluida la de prohibición de por vida, para oficiales de fútbol mencionados en este proceso.
También aseguró que si se establece que los oficiales de fútbol han cometido algún acto delictivo, "los individuos en cuestión deberán ser objeto de sanciones penales".
"Como los casos penales están en curso, no estamos en condiciones de comentar más por el momento". agregó el organismo.
La reacción de la FIFA se produjo horas después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentara nuevas acusaciones vinculadas al llamado "FIFA Gate" que incluyen a dos antiguos ejecutivos del conglomerado mediático 21st Century Fox, la compañía española de producción audiovisual Imagina Media Audiovisual y la uruguaya de márketing Full Play Group.
Los cargos se dirigen contra Hernán López y Carlos Martínez, exejecutivos de la compañía estadounidense Fox, y también contra Gerard Romy, ex copresidente de Imagina Media Audiovisual, todos por fraude electrónico, blanqueo de dinero y otros delitos relacionados.
La acusación cita que López y Martínez, responsables del desarrollo y la realización de los negocios de transmisión para Fox en América Latina, se unieron a Full Play y otros conspiradores en un plan que implicó el pago anual de millones de dólares en sobornos a funcionarios de la Confederación Suramericana de Fútbol, conocida como CONMEBOL, a cambio de los derechos de transmisión de la Copa Libertadores, el torneo de clubes más popular de la región, entre otros eventos.
Las últimas acusaciones incluyen nuevos cargos contra otros acusados en este proceso judicial que aún no han podido ser extraditados.