La salas de cine indias vivieron este viernes el fervor por el estreno de "2.0″, la película india más cara de la historia con un presupuesto de 5.500 millones de rupias (unos 78 millones de dólares), que cuenta con un reparto encabezado por Rajinikanth, el "dios supremo" del cine del sur de la India.
Poco antes del estreno, miles de incondicionales de Rajinikanth bailaban en las puertas de los cines o hacían ofrendas de leche frente a imágenes de la estrella, que en este film repleto de acción y efectos especiales da vida por segunda vez al héroe robot Chitti, al que interpretó por primer vez en la aclamada "Enthiran" (2010).
"Tres brindis por el equipo de 2.0. El grandioso día ha llegado", celebraba esta madrugada el sexagenario Rajinikanth en su cuenta de Twitter, donde el actor de películas como "Kabali" (2016) cuenta con más de 5 millones de seguidores.
La productora de la película, Lyca Productions, también festejaba ayer en Twitter el haber alcanzado la "asombrosa" cifra de 1 millón de entradas vendidas online para el estreno este viernes de la película, cuyo trailer cuenta ya con 46 millones de visualizaciones en YouTube.
La película narra la lucha entre el robot Chitti y el villano Fifth Force, al que interpreta el actor Akshay Kumar.
"2.0 es una maravilla cinematográfica. Tiene un estilo con substancia. El director Shankar es un visionario. Esta vez ha hecho algo extraordinario. Akshay Kumar es fantástico y Rajinikanth superior. Salud", aseguraba en Twitter el reconocido crítico indio Taran Adarsh.
La película, que forma parte de la industria del cine en tamil del sur de la India conocida como Kollywood, se estrenó también en telugu y hindi, idioma este último propio de la poderosa Bollywood.
En 2017, Kollywood vendió 126 millones de entradas y logró unos ingresos de 9.460 millones de rupias (unos 144 millones de dólares), según un informe de la Federación de Cámaras de Comercio e Industrias de la India (FICCI).
En el informe FICCI destaca además una peculiaridad que hace único al cine del sur de la India: "la devoción de los fans hacia las superestrellas como si fueran dioses".