Félix Sánchez pensativo | Foto: Tom Bullock
El exatleta y corredor de 400 metros con vallas Félix Sánchez resaltó la manera en la que en la República Dominicana ha surgido talento para el atletismo, un deporte que no exisitía hasta el momento de su aparición en la delegación del país.
Sánchez, quien dio la primera medalla de oro al país en las olimpiadas de Atenas 2004, indicó que no había visto tanto talento en el país, y que con su academia piensa construir otro "Félix Sánchez".
Aunque todavía no puede decir que exista un corredor como él, piensa que hay muchos jóvenes tocando las puertas para serlo.
Durante una intervención en Z Deportes, el doble medallista de oro olímpico resaltó todo el sacrificio y obstáculos que ha tenido que saltar, aparte de las vallas, para lograr ser el atleta más destacado que ha dado el país.
Al ganar su primera medalla, el Estadio Olímpico fue bautizado con su nombre, lo que causó muchas controversias, a lo que Sánchez respondió: "Sé que era controversial por haber nacido en Estados Unidos, pero soy de sangre dominicana pura, mi corazón está con esta media islita".
La muerte de su abuela
Luego de haberse llevado todos los reflectores de la República Dominicana y el mundo en Atenas, Sánchez asiste a los Juegos Olímpicos de Beijing, donde ocurrió lo inesperado.
El entonces monarca de los 400 metros con vallas había atravesado por ciertas lesiones, estaba en sobrepeso y con poca preparación, según admitió, pero fue el abanderado de la delegación dominicana. En ese momento su abuela, que lo crió, atravesaba por momentos delicados de salud.
Antes de llegar el día de la carrera, Sánchez recibe la noticia de la muerte de su abuela, lo que le ocasionó pensar en no correr: "Cuando recibí la noticia pensé en que no debía correr, mil cosas estaban pasando por mi cabeza. Me dije: estoy aquí, corre por ella y olvídate de la gente que está presente en el estadio, solo hazlo solo por ella'".
"Yo me sentía mal conmigo mismo porque no podía volver a California a estar con mi abuela, debía hacerlo porque yo no estaba en forma", lamentó.
Sánchez no pudo lograr el objetivo, pero en el próximo ciclo olímpico este pudo prepararse, y con la muerte de su abuela en su pensamiento, logró llegar en óptimas condiciones a Londres a la edad de 35 años. Mucha gente pensó que aquel hombre que pudo conquistar el oro en el 2004 ya se había acabado.
Félix Sánchez logró su segunda medalla de oro, sacando la foto de su abuela y tirándose al piso a llorar, siendo uno de los momentos más emocionantes que ha vivido el deporte dominicano.
"Duré cuatro años con ese momento en mi mente, eso me empujó, me llené de enfoque y disciplina. Todo lo hice con más pasión", aseguró.
